Ocho parques de tecnología ambiental o rellenos sanitarios reciben los desechos de la población costarricense. No obstante, dos de ellos están muy próximos a terminar su vida útil o ya llegaron al límite.
Mary Munive Angermüller, ministra de Salud, confirmó la información la mañana de este 5 de abril, durante la presentación de la Ruta de la Salud Ambiental, que busca mejorar la gestión de residuos sólidos.
En su exposición, la jerarca señaló que este es un problema que lleva varios años sin atenderse, por lo que es necesario trabajar en soluciones. Incluso, dijo, no puede confiarse en los que parece que todavía tienen mucho tiempo disponible, pues estos sitios deberían asumir una mayor cantidad de desechos conforme vayan cerrando los anteriores y eso podría comprometer su plazo de acción.
Aparte, recordó que no es rentable a nivel económico y ambiental que los camiones de basura tengan que transitar gran cantidad de kilómetros.
Esta es la vida útil que le queda a los ocho rellenos que actualmente operan en el país:
“El 41% de los residuos sólidos son generados en la provincia de San José, y justamente ahí es donde se encuentran los lugares más cercanos a ese límite de la vida útil”, advirtió Munive.
La ministra también detalló que por año, los costarricenses generan 2,55 millones de toneladas de residuos sólidos.
“Son como 35 estadios nacionales llenos”, ejemplificó Munive.
Por si fuera poco, por año se aumenta la generación de residuos en poco menos del 10%. En cuestión de 13 años se duplica esa generación.
De las 2,55 millones de toneladas generadas, 2,15 millones van a dar a rellenos sanitarios. Asimismo, solo 300.000 (aproximadamente el 12% de los residuos) son revalorizadas o recicladas.
A esto, se le debe unir 153.000 toneladas dispuestas en vertederos.
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Decretos, políticas y proyecto de ley
Este 5 de abril se firmaron tres documentos considerados clave en la gestión integral de residuos: la política pública de salud ambiental, un reglamento relacionado con el uso y gestión de los parques de tecnología ambiental y un proyecto de ley que pretende agilizar la disposición final de los desechos.
La política comprende educación ambiental, fortalecimiento de procesos que van desde evitar la generación de residuos, hasta el reciclaje, la revalorización y las gestiones para respaldar iniciativas relacionadas con la disposición final de los residuos.
Diana Vindas Corrales, asesora del Ministerio de Salud, informó de que el reglamento incluye directrices para el funcionamiento de estas instalaciones en cuanto a separación, aprovechamiento y disposición de residuos sólidos; requisitos físicos, sanitarios y mantenimiento.
Además, allí se definen procedimientos para convertir vertederos en parques ambientales.
Hay otros reglamentos que están ya redactados, a la espera de “formalizarse en el menor tiempo posible”, precisó Salud. Estos reglamentos son el de Control de Olores, el de Control de ruidos y el Reglamento para la Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición de Obras.
El proyecto de ley, que será presentado a la Asamblea Legislativa, ya había sido adelantado por el vicepresidente Stephan Brunner. La iniciativa buscará, entre otras cosas, quitar a las municipalidades la potestad de frenar la apertura de rellenos sanitarios en sus respectivos cantones. Según las autoridades de gobierno, esto es lo que más frena la consecución de nuevos lugares para los parques tecnológicos ambientales.
Años sin llegar a soluciones
La situación de los residuos sólidos se agrava conforme pasa el tiempo sin que haya claridad en las soluciones.
Munive aseguró que, para 2022, el 91,54% de las viviendas en Costa Rica contaba con el servicio de recolección de desechos por medio de la gestión de su municipalidad. Dentro de quienes no tienen disponible este servicio, el 6,33% la queman, el 1,89% la entierran, el 01% la lanzan a un lote baldío o vertedero y el 0,3% utilizan otras opciones.
De acuerdo con la jerarca, la pandemia complicó la situación de muchos gobiernos locales para mejorar el servicio.Esto se complica porque no se vislumbra la apertura de parques de tecnología ambiental en el corto plazo.
Las nuevas tecnologías, que ya se han comenzado a utilizar a menor escala, no serán un relevo tan rápido y se requiere de opciones a corto plazo.
A esto se le debe añadir que el reciclaje no es una práctica común en Costa Rica. Datos de la Encuesta Nacional de Hogares (EnNaHo), desarrollada por el Instituto Costarricense de Estadística y Censos (INEC) determinaron que solo entre el 41,9% y el 51,6% de los hogares costarricenses separa sus desechos.
Futuros proyectos
Lourdes Sánchez Delgado, del Área de Salud Ambiental del Ministerio de Salud, mencionó tres proyectos de parque de tecnología ambiental donde, de concretarse, se podrían tratar los residuos.
Uno de ellos lleva mucho tiempo en medio de la controversia. Se trata de Bajo Pita, en Turrúcares, Alajuela. Este se haría cargo de los desechos de 2 a 3 millones de personas en la Gran Área Metropolitana (GAM). Tendría capacidad para recibir entre 900 y 2.000 toneladas diarias.
No obstante, el proyecto enfrenta rechazo desde varios frentes. El plan regulador del cantón de Alajuela no prevé para esa zona este tipo de instalaciones. Este sector se reportó como área de protección y área habitacional de baja densidad. El relleno chocaría con el plan regulador. Los usos del suelo no son válidos, como se determinó en 2016. Además, los vecinos temen malos olores, ruidos y poca tranquilidad.
“Es el distrito completo el que está en contra de este basurero. No lo queremos”, dijo Rafael Arroyo, vecino de la comunidad, en una comparecencia en la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa el 26 de febrero.
El segundo de los proyectos está en Cartago. Sánchez indicó que este proyecto está destinado a los cantones de la provincia, pero puede considerar lugares aledaños. Este plan no contempla disposición final, pero sí daría tratamiento de residuos orgánicos con digestión anaerobia, que se da cuando las bacterias ayudan al tratamiento de los desechos. También se implementaría la revalorización de los residuos.
Finalmente, hay un proyecto en la zona sur. Sánchez dijo que este es el proyecto con menor capacidad de trabajo, pero se desarrolla en un sitio clave. La zona sur de Costa Rica es de las que presenta mayores problemas porque no tienen un sitio donde disponer de su basura, por lo que muchos deben enviarlos a Montes de Oro o al Valle Central.