La situación de pandemia y el aislamiento ponen una carga sobre la salud mental y emocional de todas las personas. En la mayoría de las ocasiones, cada uno de nosotros tiene las herramientas para adaptarse, pero esto no siempre es así, por eso es bueno saber detectar cuándo alguien necesita ayuda externa.
“La única forma de comenzar a resolver estos problemas es con la escucha. Saber qué les preocupa, qué les angustia, cómo podemos encontrar soluciones conjuntas. No podemos ser adultocéntricos y pensar solo en lo que nos funciona a nosotros, es saber qué herramientas les sirven a ellos”, explicó Milena Grillo, directora ejecutiva de la fundación Paniamor.
Lo principal para detectar si alguien requiere de más ayuda, según Grillo, es conocer bien al niño o adolescente y ver si hay cambios en su comportamiento y hablar sobre ello. ¿Tienen miedo a enfermar?, ¿la ansiedad es por no salir tan a menudo o no ver a sus amigos?, ¿es la situación económica del hogar? No todos tienen las mismas preocupaciones, aunque todos nos enfrentemos con la misma pandemia.
“Nunca hemos pasado por una situación de una pandemia, ni fuimos socializados para esta situación. A partir de ahí se derivan infinidad de consecuencias y la salud mental no es la excepción”, advirtió el psicólogo Mariano Rosabal.
A esto se le añadió que los problemas que las familias o los niños y adolescentes ya experimentaban no desparecieron.
“Por la pandemia las crisis no se pusieron en pausa. Si ya veníamos con problemas, con pendientes, todo eso sigue, y eso más bien puede tender a complejizarse. Hay más riesgo de violencia intrafamiliar. El riesgo de depresión y ansiedad se incrementa”, señaló el psicólogo.
Los entrevistados coinciden en que es necesario que las familias se fijen en los cambios del niño o joven, y esto no solo es tarea del papá o de la mamá, también, es un consejo para hermanos mayores o para quienes la persona tenga un contacto más cercano.
Por otro lado, el Colegio de Profesionales en Psicología recomienda fijarse también en la parte física. Esto tiene que ver con dolores, especialmente de cabeza o estómago o dificultades para respirar que no tienen explicación física, pero son indicadores de que el cuerpo ya maneja un nivel mayor de estrés.
Ayuda gratuita
No todas las familias pueden pagar la ayuda de profesionales en salud mental, pero sí hay opciones gratuitas que vienen de la mano del Colegio de Profesionales en Psicología, el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
En estas líneas no solo se les apoya con consejos y con una voz profesional que los escuche, también se les acompaña en caso de que deban hacer denuncias de violencia intrafamiliar.
El PANI indicó que en los primeros siete meses del año se atendieron 4.139 consultas a través de su página web www.pani.go.cr y 2.043 mensajes de WhatsApp a la línea 8989-1147, creada en el contexto de la pandemia.
Además, en el enlace con el 911 se recibieron 41.971 denuncias de violencia de algún tipo.
DISEÑO / LA NACIÓN.
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