En casi todos los alimentos que compramos, encontramos una fecha de vencimiento que nos dice “consumir antes de”. Posiblemente, nos hemos preguntado qué pasa después.
Por ejemplo, si me encontré un paquete de pasta en la alacena, cerrado, pero venció hace un par de meses, ¿podría prepararlo o mejor lo boto? ¿Qué pasa con las galletas que me encontré también sin abrir, pero vencidas? ¿Sucede lo mismo con la leche, los quesos, las carnes, frutas o verduras?
Tres expertos en la materia aseguran que las respuestas varían según el tipo de producto, pero debemos estar alerta porque, aunque no sean sinónimo de que el producto sea inseguro, sí lo es de que perdió su calidad y es mejor no arriesgarse del todo.
La tecnóloga de alimentos, Ileana Morales, manifestó que la fecha de vencimiento se estima con base en experimentos donde, a lo largo del tiempo, se evalúan las características de calidad hasta que llega el momento en el que se pierden.
Por ejemplo, si tenemos un paquete de galletas vamos a querer que estas estén crujientes. Cuando ya no se tiene esa característica, acaba la vida útil. Las galletas estarán más suaves, pero eso no quiere decir que el producto esté malo ni mucho menos que lo vaya a enfermar.
Sin embargo, ella no recomienda consumir después de esta fecha, porque no existe otra en que indique cuándo ya no es seguro comerla por razones de salud.
“Es muy peligroso decir a un consumidor que coma algo aunque sea con un par de días de vencido. No sabemos cuánto tiempo después es seguro, ni las características que usó el fabricante para dar la fecha. Nos puede saber bien, aunque no esté en las mejores condiciones”, aclaró.
Según normas internacionales, esto es lo que cada una de las etiquetas quiere decir:
- Fecha de caducidad. Esta fecha indica al comercio cuánto tiempo debe exhibir el producto para la venta. No es una “fecha de seguridad”.
- Fecha de consumo preferente (o “consumir antes de”). Se recomienda consumir el producto antes de esta fecha para obtener el mejor sabor o calidad. El sabor o calidad puede deteriorarse, pero no su seguridad.
- “Usar antes de”. Esta fecha, establecida por el fabricante indica la calidad. Puede haber un deterioro de la calidad del alimento después de la fecha de consumo preferente.
- Fechas cerradas o codificadas. Se pueden usar para retirar los alimentos del mercado.
La leyenda no está en los productos por razones antojadizas o porque la industria alimentaria quiera ponerle un límite a su punto máximo de calidad. Por ley, todo producto procesado debe tener una fecha de vencimiento visible y retirarse del mercado una vez pasado este día.
Viviana Ramos, directora del Centro de Nacional de Control de Intoxicaciones (CNCI), precisó: “No hay garantía que certifique esa seguridad y eficacia durante más tiempo. La incertidumbre es mejor no aceptarla”.
Para esta profesional en Farmacia, es muy difícil determinar a simple vista cuando ya un producto, independientemente de su fecha de vencimiento, va deteriorándose.
En su criterio, arriesgarse a decir “ha pasado poquito tiempo desde que venció” podría ser dañino para la salud, especialmente si se trata de niños, adultos mayores, embarazadas o personas con problemas inmunitarios. Estos cuatro grupos son más proclives a intoxicaciones.
Ramos indicó que, al 29 de setiembre de este año, el CNCI ha atendido 959 llamadas de personas intoxicadas o con episodios de alergia por alimentos, algunos de ellos ya vencidos. Durante el 2021, fueron 1.355. Este número es un subregistro, ya que solo en los casos más graves las personas tienden a llamar.
Dolor de estómago, “retortijones”, vómitos y diarreas son los síntomas más comunes.
Los alimentos que más intoxican son los lácteos, lechuga, pollo, mariscos y pan.
“A veces nos dicen, ‘es que no me comí el pedacito que vi malo’, pero el que no veamos moho u hongos no quiere decir que no haya”, explicó Ramos.
El especialista en alimentos y aguas, Mauricio Redondo, enfatizó que eso no se debe hacer por dos razones principales. La primera es que si usted tiene un producto que ya tiene crecimiento evidente de moho indica que posiblemente el resto tiene un nivel de contaminación importante, nada más no es perceptible a nuestros ojos.
“Son microorganismos muy pequeños, que un microscopio sí podría ver”, subrayó.
La segunda razón es que algunos hongos tienen la capacidad de sintetizar toxinas. Estas se acumulan en el alimento cuando crecen. Si nada más cortamos ese pedazo, probablemente ya las toxinas estén ahí, aunque no las veamos, no tengan olor, o nuestro paladar no las distinga.
LEA MÁS: Prevenga intoxicaciones en sus niños
No todo alimento es igual, pero mejor no arriesgarse
LEA MÁS: Té de anís consumido por madre para aumentar leche materna intoxicó a bebé
Redondo dijo que la vida útil depende mucho el tipo de alimento, del lugar donde estemos (temperatura y humedad) y de cómo lo almacenemos. Más allá de eso, hay tres categorías:
- Alimentos altamente perecederos. Aquí entran las carnes, lácteos, embutidos y otros productos de origen animal. Las fechas de vencimiento de estas usualmente llegan más pronto que en otro tipo de productos y los riesgos de consumirlos después son mayores.
- Alimentos frescos, como frutas y verduras. Son más estables que los de origen animal, pero igual tienen un período reducido. Lo más difícil es que no todos estos dan una fecha de expiración.
- Productos más estables. Aquí entran enlatados, empaques de plástico. Si son secos (como la pasta o granos), tendrán una mayor estabilidad. En este caso, comentó Redondo, es más difícil que sea colonizado por microorganismos, pero sí puede darse un deterioro químico con el tiempo.
LEA MÁS: Semana Santa: Cuídese de una intoxicación con mariscos o de excederse con las empanaditas
¿Se puede ‘alargar’ la fecha? Sí, pero no es tan fácil
Morales aseguró que sí hay comidas procesadas que pueden comerse y ser seguras después de su fecha de vencimiento, pero para que realmente determinarlo deben pasar pruebas. Ella puso el ejemplo del Banco de Alimentos de Costa Rica. Si en algún momento ellos tienen algún producto que está cercano al vencimiento o esta fecha ya pasó, lo llevan a la UCR para hacer análisis que determinen por cuánto tiempo más pueden ser consumidos.
Otra forma de alargar la vida es congelar los alimentos frescos. Sin embargo, Morales advirtió que si usted compra un producto congelado cuya indicación es para estar congelado, la vida útil será la que marque el empaque y no más allá.
En otros países, comentó Redondo, sí hay guías para dilucidar cuándo y hasta qué punto se pueden consumir estos productos y en qué condiciones, pero Costa Rica todavía no está en ese punto.
LEA MÁS: Ticos son víctimas de sus malas prácticas de desinfección: se disparan intoxicaciones con cloro
¿Cuándo desechar un alimento?
La recomendación de los especialistas es no arriesgarse y desechar la comida al llegar la fecha de vencimiento, aunque haya pasado poco tiempo. Pero, además, independientemente de su caducidad, es necesario botarlos en estos momentos.
- Huele o sabe raro
- Tiene moho
- Si solo tiene moho “en una porción”, debe botarlo todo.
- No tiene fecha de caducidad, ya no recuerda ni cuándo lo compró y su aspecto no es agradable.
- Comida preparada que ha pasado más de dos horas sin refrigeración.
- Comida preparada a la que usted probó con una cuchara y volví a meter la misma cuchara con su saliva.
LEA MÁS: Intoxicaciones por alimentos aumentaron durante la época de pandemia
Otros consejos: no compre más de lo que puede comer
Redondo aseguró que el mayor problema es que compramos más comida de la que podríamos llegar a necesitar. El tiempo pasa y no la consumimos y en el trayecto se pone mala.
“Se desperdicia menos y se ahorra más si nos limitamos a comprar lo que realmente vamos a necesitar”, puntualizó.
Esto es particularmente difícil cuando no planificamos menúes o cuando nos dejamos llevar por ofertas (que son usuales en productos perecederos que están cerca de su día límite).
En resumen: si huele raro, se ve mal y lo prueba y sabe muy diferente, bótelo, aunque no haya llegado la fecha de vencimiento no le va a gustar y posiblemente no le haga bien a su salud. Y planifique, por el bien de su salud y de su bolsillo.
LEA MÁS: Intoxicaciones: Hasta 10 personas consultan por día si pueden tomar dióxido de cloro contra covid-19