Barcelona, España
Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona han descrito por primera vez un mecanismo que "silencia" las células de cáncer de mama hormono-dependientes, un proceso clave en la proliferación de tumores y que abre nuevas dianas para posibles futuros tratamientos.
El autor principal de la investigación, que publica la revista The EMBO Journal, ha sido Guillermo Vicent, del grupo de Cromatina y Expresión Génica del CRG que dirige Miguel Beato.
Vicent explicó que, en ocasiones, el hecho de que un gen se silencie puede resultar tan importante como que se active, pero hasta ahora la mayoría de estudios sobre la regulación génica mediada por hormonas se habían focalizado en investigar los factores que influyen en la activación de genes y en menor medida a la silenciación.
En su trabajo, el CRG ha descubierto que existe un mecanismo de represión activo en las células de cáncer de mama hormono-dependientes que actúa sobre genes relacionados con la proliferación y la muerte celular.
La investigación ha hallado que en las líneas celulares derivadas del cáncer de mama, unos 1.000 genes son activados por la hormona esteroidea progesterona, pero otros 650 se reprimen por esa misma hormona.
"Hemos descrito, por primera vez, un mecanismo de represión activa, que implica al receptor de progesterona y un complejo represor compuesto por diversas proteínas", detalló Vicent.
El estudio se centra en procesos que ocurren en la cromatina, un conjunto de ADN, histonas y otras proteínas, que se encuentra en el núcleo de las células.
Para poder realizar diferentes funciones las células necesitan proteínas y estas se obtienen gracias a las órdenes contenidas en los genes.
Las células deben controlar la expresión de los genes mediante factores de transcripción que se encargan de leer e interpretar las instrucciones que contiene el ADN para fabricar las proteínas, en un proceso que no es sencillo puesto que el ADN está empaquetado en la cromatina y para acceder a dicha información es necesario modificarla.
Los investigadores del CRG han identificado una proteína, llamada FOXA1, que señala al receptor de progesterona que genes son los que hay que reprimir.
"Curiosamente, hemos visto que uno de los componentes del complejo represor también participa durante la activación génica pero formando parte de otro complejo que posee la capacidad de remodelar la cromatina y hacerla más accesible. En cambio, cuando ejerce un papel de represión lo hace en un contexto diferente y promueve el cierre de otros genes", explico Vicent.
Así, han descubierto que los genes silenciados están involucrados en proliferación celular y también en muerte celular o apóptosis.
"Aunque nuestra investigación ha sido realizada con células cancerosas en cultivo, conocer los componentes involucrados en el proceso de silenciación génica permite identificar nuevas dianas de cara a un posible futuro tratamiento del cáncer de mama", concluyó el investigador.