La palabra “diabetes” usualmente se asocia directamente con los niveles de azúcar en la sangre y los efectos en el páncreas. Pero lo cierto es que esta es una enfermedad sistémica que, si no se controla, daña varias partes y funciones como la vista, que puede sufrir daños muy graves.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora este 14 de noviembre, La Nación repasa cómo la visión es afectada y qué puede hacer para evitar el deterioro en los ojos.
Como explica el oftalmólogo especialista en retina Lihteh Wu, esa parte del ojo es la que más se daña en procesos como estos; ocurre mediante dos formas. Para entenderlo mejor, el médico explicó, en primera instancia, cómo funciona la vista.
En el mecanismo de visión, señaló Wu, la luz llega y se encuentra primero con un tejido transparente que se llama córnea, ese es nuestro primer lente. Luego pasa por la pupila y ahí se encuentra con un segundo lente, nuestro cristalino. Estas diferentes capas del ojo van enfocando la luz, y esta información llega a la retina. En la retina están las células que “recogen” la luz, que se llaman fotorreceptores. Ahí es donde la imagen visual toma forma y llega al cerebro a través del nervio óptico.
En la retina hay muchos vasos capilares o “vasitos de sangre”, cuya función es llevar la sangre y el oxígeno. Wu los comparó con una cañería impermeable, como un oleoducto. Cuando la diabetes está mal controlada, uno de los dos tipos de problemas que pueda haber es que haya fugas. “Como cuando alguien se roba la gasolina”, ejemplificó.
Eso provoca que el tejido por donde normalmente pasa el flujo sanguíneo se vaya saliendo y comience a hinchar partes de la retina, especialmente una zona llamada mácula, donde hay más fotorreceptores. Al hincharse, la mácula cambia su anatomía y hace que el paciente vea diferente; primero ve de forma distorsionada y conforme el daño avanza va perdiendo agudeza visual.
La otra forma mediante la cual la diabetes afecta la visión es cuando partes de la retina no reciben suficiente oxígeno, entonces las células se “ahogan”, como les hace falta sangre, la retina va construyendo vasos de sangre para atender su necesidad.
“El problema es que la retina no es buena constructora de sangre, es muy ‘chambona’, son vasitos muy frágiles, cualquier cosita hace que se revienten y comienzan a darse hemorragias dentro del ojo, y si esto no se trata a tiempo se da un círculo vicioso: más células se ahogan, se crean más vasos que se rompen y la retina se va desprendiendo”, subrayó.
El especialista aclaró que un problema de la vista cualquiera puede compensarse con anteojos y, en los casos más graves, una cirugía, pero esto no es un mal de salud en sí mismo. En cambio, los daños causados por la diabetes sí podrían ser más graves para el ojo, y no hay anteojos que puedan corregirlos.
Factores de riesgo
Sí hay personas más proclives a estos problemas:
- Tiempo de ser diabético, cuanto más tiempo se tenga y mayor tiempo de descontrol, más riesgo habrá.
- Forma de control: si no se toman las medidas a tiempo para controlar la enfermedad o si la persona no sigue el tratamiento.
- Personas que no tuvieron controlada la diabetes en sus primeros dos o tres años de diagnóstico.
- Si se tienen otras enfermedades no controladas, como hipertensión, el riesgo para la visión es mayor.
Por eso, el especialista es enfático en que lo más importante para evitar problemas de la vista es tener el padecimiento bien controlado.
Sin embargo, hay un consejo extra: hágase un examen de fondo de ojo, y que sea un especialista calificado quien se lo haga.
“No vaya a la óptica; los optometristas no están formados para esto, vaya con un oftalmólogo, que pueda guiarlo mejor”, destacó Wu.
El examen de fondo de ojo es trascendental porque los problemas que la diabetes causa en la vista comienzan de forma muy silenciosa, y cuando ya la persona percibe mala visión ya el daño está avanzado.
Prevención ante todo
Para Wu, lo mejor que podemos hacer es prevenir la diabetes desde un inicio. Estos son consejos generales para toda la población.
- Que su peso sea adecuado según su estatura. Todos tenemos uno diferente.
- Ejercicio. Por lo menos 150 minutos de actividad física a la semana, repartidos en al menos 30 minutos cinco veces por semana.
- No fume.
- Limite al máximo el consumo de licor.
- No ingiera “comida chatarra”.
- Coma frutas, verduras y leguminosas.
- Revise su presión arterial y su nivel de glucosa al menos una vez al año.
- Duerma satisfactoriamente al menos siete horas diarias.
Si usted ya es diabético, estos son otros consejos que puede seguir.
- Tenga un monitoreo diario de sus niveles de glucosa en sangre.
- Tome su tratamiento médico al pie de la letra.
- Visite a su médico en caso de cambios en sus niveles de azúcar.
Más informaciones sobre diabetes
Amputaciones y diabetes: un peligroso dúo que dejó 3.571 víctimas en cinco años
Diabetes tipo 2 aumenta en niños y adolescentes en Costa Rica
¿Cómo prevenir la diabetes?
Muertes por diabetes en Costa Rica aumentaron un tercio entre 2019 y 2020
Solo el 50% de los pacientes con diabetes que requieren insulina tienen acceso a este tratamiento
Estas son las siete enfermedades crónicas que más matan a los ticos
Insulina, la ‘compañera de los diabéticos’ cumple 100 años como medicamento