Juan Antonio Solís reconoce que de joven su alimentación no fue la mejor y esto desembocó en una diabetes.
“Me comía los chicharrones por kilo, los bollos de pan completo y los botellones de gaseosa. Nunca me cuidé. Hace unos años, jugando ‘bola’ me pegaron un golpe en la ‘espinilla’ y se me inflamó muchísimo, fui al doctor y no me supieron diagnosticar. Años después me pasó lo mismo, y un primo que es médico me trajo directo al hospital”, destacó este vecino de San Antonio de Escazú.
Solís, mejor conocido como “Pachingo” no solo tenía diabetes. Ya sufría de una condición llamada pie diabético y corría el riesgo de enfrentar una amputación completa de su pierna derecha.
Para atender casos graves como los de este señor, el Hospital San Juan de Dios abrió un servicio de internamiento especializado el año pasado y ya está dando muy buenos resultados. Este servicio cuenta con seis camas y con el apoyo de especialistas en endocrinología, infectología, cirugía vascular periférica, fisiatría, medicina interna, terapia física y nutrición, entre otros.
“El pie diabético es una lesión que se produce del tobillo ‘para abajo’ en los diabéticos. Estas personas llegan a no sentir sensibilidad. Entonces, una quemadura, o el introducirse vidrios o cualquier material ellos no la sienten. Lo que pasa es que sí podrían darse infecciones con bacterias que se van extendiendo y, si no se atienden, pueden resultar en la amputación de la extremidad o incluso llegar a ser mortal", explicó Gerardo Víquez, coordinador de la Unidad de Pie de Diabético.
¿Por qué se produce el pie diabético? La diabetes surge debido a altos niveles de azúcar en la sangre. Si la persona no los controla con tratamiento médico y alimentación, esto puede dañar los nervios. Como consecuencia, se pierde la sensación en los pies.
De acuerdo con Víquez, el 25% de los diabéticos desarrollarán algún nivel de pie diabético.
En el caso de Solís, su condición ya había avanzado y tuvieron que amputarle dos dedos y parte de un tercero, pero los médicos lograron salvarle la extremidad completa.
“Yo no sé qué hubiera pasado si no hubiera venido aquí al Hospital”, reflexionó.
LEA MÁS: Descuidos de diabéticos dejan sin pies o dedos a casi 600 enfermos por año
Positivo
Durante el 2018, esta unidad del San Juan de Dios atendió a 9.468 personas y realizó más de 15.000 intervenciones. En 102 casos se requirió hospitalización.
Solo al 11% de los pacientes se les efectuó una amputación.
Para los especialistas el mensaje es claro, aunque ahora se tienen mejores formas de atender la diabetes y tratar el pie diabético para evitar amputaciones, la principal responsabilidad para combatir este mal está en cada persona.
“El sobrepeso y la obesidad, comer muchas grasas y pocas frutas, el sedentarismo, el fumado y el mal dormir van sumando posibilidades. Además, si el individuo ya es diabético y no se cuida, las condiciones van a complicarse”, destacó Alejandro Cob, jefe de endocrinología del Hospital San Juan de Dios.
LEA MÁS: Ciencia aporta más evidencias de que la diabetes sube riesgo de cáncer