Una rutina de ejercicios previene a las adultas mayores de sufrir fracturas, especialmente enla cadera.
Si las mujeres comenzaron a hacer actividad física desde jóvenes, la posibilidad es aún menor que las que no, y el riesgo de muerte tras una fractura baja un 50%.
Así lo señala un estudio hecho con 160 mujeres mayores de 65 años por especialistas de la Universidad de Finlandia. Los resultados fueron publicados en la revista
Según la investigación, el ejercicio mejora el equilibrio y fortalece los huesos, especialmente de las caderas y las piernas, lo que hace más difíciles las fracturas.
“Las caídas son responsables de al menos el 90% de las fracturas de cadera. Las fracturas en este lugar son muy preocupantes, ya que se asocian a otros padecimientos e incluso la muerte en los adultos mayores”, explicó Raija Korpelainen, coordinador de la investigación.
A las mujeres se les dio seguimiento durante siete años. Quienes estaban en el grupo de ejercicios recibían exámenes de fuerza muscular y ósea, balance y movilidad en las piernas.
Al cabo de este tiempo, hubo cinco fracturas de cadera en el grupo de control y ninguna en el grupo de mujeres que realizaba ejercicios.
Las mujeres que hicieron actividad física tuvieron un 17,6% de riesgo de fractura de cadera, contra un 52,2% de riesgo en las mujeres que no hicieron ejercicios.
Las participantes que realizaban ejercicios desde jóvenes redujeron otro 50% el riesgo de fracturas en las caderas y piernas.
“Una rutina de 30 meses de ejercicios supervisados en casa por un profesional tuvo un efecto muy positivo en mejorar el equilibrio y la fuerza de los huesos en las mujeres mayores”, comentó Korpelainen.
“Es buena idea que las mujeres comiencen a practicar ejercicios livianos después de los 65 años de edad, esto les ayudará a prevenir lesiones más adelante y evitará también otro tipo de padecimientos asociados como discapacidad y depresiones”, añadió.
Los investigadores señalaron que aún falta un estudio para determinar si esta situación es similar en los hombres.