Después de las labores del día, y al caer la noche, el sueño llega de golpe y empezamos a bostezar.
A algunos la bostezadera les llega antes que a otros, pero, sin duda, todos somos gobernados por un reloj biológico interno que nos indica: “es hora de dormir”.
Sin embargo, este reloj biológico, llamado ciclo circadiano, podría dirigir mucho más que nuestros impulsos por dormir y despertar.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts ( MIT , por sus siglas en inglés) descubrieron que hay un estrecho vínculo entre el ciclo circadiano y el envejecimiento.
Un nuevo estudio dirigido por el profesor Leonard Guarente, del MIT, demuestra que un gen llamado SIRT1 –que se mostró previamente que sirve para proteger contra las enfermedades del envejecimiento– desempeña un papel clave en el control del ritmo circadiano.
En un experimento con ratones, el equipo de científicos encontró que el funcionamiento del ciclo circadiano decae conforme avanza la edad, pero que si se potencian los niveles del SIRT1, puede evitar el deterioro. Por el contrario, la pérdida del funcionamiento de SIRT1 afecta el control de los ciclos circadianos de los ratones jóvenes, en una condición similar a lo que ocurre en el envejecimiento normal.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en la última edición de la revista Cell .
Medicina preventiva. Según Guarente, las enfermedades causadas por envejecimiento podrían ser tratadas o prevenidas mediante la mejora del ciclo circadiano, ya sea mediante la entrega de activadores del gen SIRT1 o desarrollando fármacos que mejoren otros elementos que influyen en el reloj biológico.
Algunos activadores de SIRT1 ahora están siendo probados contra enfermedades, pero no están diseñados adecuadamente para atravesar al cerebro.
Los investigadores en el laboratorio de Guarente están ahora investigando la relación entre la salud, la función circadiana y la dieta, pues sospechan que las dietas altas en grasa pueden descontrolar el reloj circadiano.
“Lo que está surgiendo es la idea de que el mantenimiento del ciclo circadiano es muy importante en el mantenimiento de la salud, y si se rompe, se cobrará la factura más adelante”, afirma Guarente.
Estudios anteriores con trabajadores de turnos nocturnos, han reflejado una mayor susceptibilidad a enfermedades como la diabetes. El descontrol del ciclo circadiano, según los investigadores estaría asociado a problemas de salud como obesidad y diabetes.