Las piedras en los riñones afectan al 6 % de las mujeres y al 11 % de los hombres en el mundo. Este trastorno, conocido como litiasis renal, puede generar un dolor intenso comparable al de un parto.
Aunque no suele ser letal, sí reduce la calidad de vida de quienes lo padecen.
El error más común que favorece la formación de piedras en los riñones es el bajo consumo de agua.
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La falta de hidratación impide que el organismo elimine adecuadamente los minerales presentes en la orina, lo que facilita la solidificación de estos y la formación de cálculos.
Los cálculos renales aparecen cuando ciertos minerales, como el calcio o el ácido úrico, se acumulan y cristalizan dentro del riñón.
Si la persona no bebe suficiente líquido, la orina se vuelve más concentrada, aumentando el riesgo de que los minerales se agrupen y formen piedras.
¿Cómo evitar las piedras en los riñones?
Para reducir el riesgo de litiasis renal, se recomienda:
- Hidratarse correctamente: Tomar suficiente agua a lo largo del día, sin esperar a sentir sed.
- No aguantar las ganas de orinar: Retener la orina por mucho tiempo puede favorecer la acumulación de minerales.
- Reducir el consumo de sal: Exceso de sodio en la dieta puede aumentar la retención de calcio en los riñones.
- Controlar la ingesta de carnes rojas y embutidos: Estos alimentos pueden elevar los niveles de ácido úrico en la orina.
- Mantener un chequeo médico regular: Exámenes de orina y sangre ayudan a detectar factores de riesgo.
- Realizar actividad física: El ejercicio mejora el metabolismo y la eliminación de toxinas.
¿Cuándo acudir al médico?
El primer síntoma de piedras en los riñones suele ser un dolor abdominal intenso, similar a un cólico, que puede acompañarse de náuseas y vómitos.
En casos avanzados, la persona puede experimentar ardor al orinar, aumento en la frecuencia urinaria o presencia de sangre en la orina.
Si el paciente presenta fiebre y escalofríos, debe buscar atención médica de inmediato, ya que podría tratarse de una infección renal que requiere tratamiento especializado.
Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud ante cualquier síntoma o duda sobre la salud renal. Un médico podrá evaluar cada caso de manera individual y ofrecer el tratamiento más adecuado para prevenir o tratar las piedras en los riñones.
La prevención y el diagnóstico oportuno son clave para evitar complicaciones.
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