Consumir medicamentos con cualquier fin durante el embarazo puede poner en riesgo la salud del feto y también de la madre, especialmente durante los primeros tres meses de la gestación.
Esos riesgos se mantienen durante el período de lactancia, porque pueden afectar la leche que toma el bebé.
Por ello, las mujeres deben ser especialmente cuidadosas con lo que ingieren durante esos meses.
Esta es la advertencia que lanzan profesionales en ginecología y farmacia de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quienes también recuerdan la importancia de tomar ácido fólico e hierro durante toda esta etapa, pues previene malformaciones y anemia en el futuro bebé.
Los especialistas nacionales están preocupados. Ellos notan que algunas mujeres toman fármacos sin prescripción médica, especialmente antiácidos y pastillas para problemas digestivos, además de analgésicos para contrarrestar el dolor.
Por ejemplo, Ginette Castro, coordinadora de la sección de Farmacia de la CCSS advirtió que los fármacos durante el embarazo solo deben consumirse cuando un médico se los receta, pues la mayor parte de éstos traspasa la barrera de la placenta y puede afectar un bebé en formación.
En el caso de los analgésicos como el ibuprofeno o la aspirina, estos pueden aumentar los problemas de sangrado, advierten.
Asimismo, pastillas para gastritis o males digestivos, podrían causar más bien estreñimiento en la mujer. Un estudio estadounidense sugiere que podrían darse problemas de asma en el bebé.
“Si usted está bajo un tratamiento médico y resulta embarazada consulte inmediatamente a un profesional de salud. También, si usted toma algún tratamiento médico por alguna infección o enfermedad crónica debe comunicarlo a su médico”, comentó Castro.
“No es cierto que no pueda consumirse ningún fármaco, hay algunos que sí son aptos para esta etapa, pero deben ser recetados por un profesional, cada organismo es diferente”, añadió.
El cuidado también es válido para las plantas medicinales, pues muchas de éstas contienen sustancias que podrían afectar al feto y también a la mujer.
El ginecólogo Jaime Lobato es de la misma opinión:
“Cualquier medicamento tiene efectos secundarios, y en el embarazo los efectos pueden ser mayores por la carga hormonal de la mujer y porque el niño que se está desarrollando no está en capacidad de recibir las dosis de adulto de un fármaco”, aseveró el especialista.
Tratamientos vitales. El ácido fólico y el hierro son vitales para que el niño nazca sin riesgo de malformaciones como espina bífida (desarrollo incompleto del cerebro, médula espinal o meninges).
“El ácido fólico ayuda al organismo a crear células nuevas. Eso ayuda también a que el feto se desarrolle mejor”, insistió Lobato.
Al planear un embarazo. Si usted no está embarazada pero planea estarlo en poco tiempo, los especialistas recomiendan que programe una visita a un ginecólogo y le comente sobre sus planes.
En esta consulta, hable acerca de si toma algún fármaco por rutina, si tiene alguna enfermedad o si toma algún tipo de hierba o planta medicinal. El médico será quien le guíe hacia la mejor opción.
La recomendación es que la mujer comience a tomar ácido fólico e hierro unos meses antes de embarazarse para así preparar su cuerpo para la llegada y crecimiento del su nuevo inquilino.