San José
Ante la ansiedad es mejor buscar una razón para emocionarse mucho que tratar de calmarse, afirma un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología (APA) y liderado por la investigadora Alison Wood en el sitio de la APA.
Para llegar a esta conclusión, en uno de los experimentos hechos con 113 jóvenes de entre 20 y 30 años, los voluntarios debieron cantar una pieza del Karaoke Revolution: Glee en la consola de videojuegos Wii.
Antes de cantar, fueron asignados al azar en uno de tres grupos. Los participantes de uno de ellos decían, antes de cantar, "estoy ansioso"; los de otro grupo, "estoy emocionado", y los del otro, no decían nada.
El software de reconocimiento de voz del programa de karaoke calificó el desempeño de los participantes.
Los que dijeron que estaban entusiasmados obtuvieron una calificación promedio de 80%, mientras que los que afirmaron estar ansiosos lograron un 53% de acierto.
En otro de los experimentos, a 140 participantes se les pidió preparar un discurso público persuasivo sobre por qué iban a ser buenos compañeros de trabajo.
Para aumentar la ansiedad, los investigadores grabaron los discursos y les dijeron a los participantes que serían juzgados por un comité.
Antes de pronunciar el discurso, los participantes debieron decir "estoy emocionado" o “estoy tranquilo”.
"Los sujetos que dijeron que estaban entusiasmados dieron discursos largos, fueron más persuasivos y estuvieron más relajados que los que dijeron que estaban calmados, de acuerdo con las calificaciones hechas por evaluadores independientes”, dijo la investigadora Alison Wood en el sitio de la APA.
Otro experimento, hecho con 188 personas, solicitó a los participantes resolver problemas matemáticos difíciles. Antes de empezar, algunos leyeron “trate de emocionarse", otros, "trate de mantener la calma" y otros no leyeron nada.
Una vez más, los participantes en el grupo de entusiasmados ganaron un 8% más en las calificaciones y dijeron sentirse más confiados en sus habilidades matemáticas después de la prueba.
Para Brooks, la explicación de estas tres situaciones es que lo que decimos sobre nuestras emociones influye en cómo nos sentimos realmente.
“La ansiedad es muy penetrante. Las personas creen que tratar de calmarse es la mejor manera de enfrentar la ansiedad, pero eso puede ser muy difícil e ineficaz", afirmó.
"Cuando la gente se siente ansiosa y trata de calmarse, piensa en todas las cosas que podrían salir mal pero cuando las personas están excitadas piensan en cómo las cosas podrían salir bien".