Los genitales femeninos son una zona muy delicada y, por ende, requieren de una higiene más escrupulosa. Sin embargo, los cuidados que las mujeres dan a su vagina no siempre son los ideales.
El ginecólogo Daniel Cabezas comentó que una de cada cuatro citas a su consultorio se debe a situaciones provocadas por una mala higiene íntima.
“Los genitales femeninos están en contacto frecuente con secreciones vaginales, orina, menstruación y sudor, así como con el semen. Además, por ser una zona poco ventilada, la humedad favorece el desarrollo de bacterias. No basta con lavarse las manos antes y después de ir al baño, o con lavarse mientras la persona se baña”, manifestó el especialista.
A esto se le suman factores como la automedicación de antibióticos o anticonceptivos, el uso de talcos, cremas, duchas vaginales, jabones inadecuados para esa área y juguetes íntimos mal lavados.
La mala higiene de esta zona puede afectar la flora bacteriana propia de la vagina, y exponer a infecciones vaginales o urinarias.
Por otra parte, no todas las mujeres se limpian bien después de orinar. La forma correcta es de adelante hacia atrás. Si se hace de atrás hacia adelante, se propaga el flujo de bacterias.
¿Qué hacer? La sexóloga Ana Mora aconseja utilizar un jabón específicamente diseñado para esa zona con el fin de no alterar el mismo nivel de pH (acidez).
Con frecuencia, los jabones de baño pueden tener otros niveles de acidez y esto puede afectar la flora bacteriana de la vagina.
Además, se aconseja no usar cremas o talcos en esa zona, cambiar la toalla sanitaria o protectores diarios cada tres o cuatro horas y usar ropa interior de algodón. Aparte de estas recomendaciones, hay que lavarse las manos antes y después de ir al baño, y limpiar los juguetes sexuales antes y después de usarlos.
También es conveniente ducharse después de tener relaciones sexuales.