
BOSTON. Reuters El feto no resulta dañado por una medicina que evita las náuseas y que su usa ampliamente, pero cuya seguridad ha sido poco evaluada en las mujeres embarazadas, reveló un estudio israelí hecho con miles de usuarias.
Los investigadores no hallaron un aumento en la cantidad de muerte o malformaciones entre los bebés de las mujeres que recibían la llamada metoclopramida durante el primer trimestre de gestación.
La metoclopramida es un fármaco que estimula los movimientos o las contracciones del estómago y del intestino. Se toma por vía oral cuando se usa para tratar los síntomas de un cierto tipo de problema del estómago llamado gastroparesis diabética.
Ese medicamento alivia algunos malestares, como las náuseas, los vómitos, la sensación de llenura continuada después de las comidas, y la pérdida del apetito.
Además, se receta para tratar síntomas como el ardor de estómago causado por el reflujo del ácido gástrico hacia el esófago.
Según reconocen los investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev, Israel, este fármaco se usa ampliamente en este país, así como en otros Estados europeos.
En sitios como Estados Unidos y Canadá solo se administra para contrarrestar los casos más graves de vómitos matinales, algo comunes entre embarazadas.
“Hasta el 80% por ciento de las embarazadas tiene al menos un episodio de náuseas y vómitos durante los primeros tres meses de embarazo”, aseguró Ilan Matok, médico y director del estudio.
Normalmente, el fármaco se toma 30 minutos antes de las comidas y antes de dormir. “Este medicamento debe mezclarse con otro líquido, como agua, jugo o soda, o con una comida blanda como puré de manzana o budín”, advierten sus promotores.
El estudio. Para llegar a estas conclusiones, los médicos compararon los resultados de 3.458 mujeres que tomaban la medicina oral metoclopramida con los de 78.245 que no lo hacían.
“Hasta ahora, la presunción de que el uso de metoclopramida en el embarazo no está asociado con malformaciones congénitas se basaba en estudios con muestras pequeñas, con un total de 800 embarazos”, escribieron los expertos en la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine.
El equipo reveló que el medicamento no generó cambios en el riesgo de dar a luz a un bebé con bajo peso.
Este fármaco es comercializado por varias compañías, incluidas Salix Pharmaceuticals SLXP.O y Baxter International BAX.N.
Cabe destacar que no se reportan efectos secundarios severos por el consumo de este fármaco.
Sin embargo, en algunos casos raros, la paciente puede sufrir escalofríos, mareos o desmayos, latidos rápidos o irregulares, fiebre; sensación de cansancio o debilidad, y dolor de cabeza o de garganta.
Hay casos reportados de diarrea –cuando se ingieren dosis muy altas–, sueño o inquietud. En estos casos se recomienda consultar al médico de su confianza.