La cantidad de menores internados en el Hospital Nacional de Niños (HNN) a causa de virus respiratorios ya muestra una tendencia a la baja. La directora del centro médico, Olga Arguedas Arguedas, confirmó que desde le viernes de la semana pasada comenzó a verse un descenso diario en el número de niños que ingresan con infecciones respiratorias agudas graves (IRAG).
También se ha visto una reducción en el número de pacientes con ventilación mecánica asistida en el servicio de Emergencias. Otro indicador que también muestra disminución es el número de consultas por esta condición.
“Tenemos, al día de hoy, cinco días de observar este descenso, lo cual es una muy buena noticia”, manifestó la jerarca.
Este 25 de octubre se reportan 84 menores internados, uno de ellos con covid-19, la mayoría con el virus sincitial respiratorio. Este virus también es el principal entre los 19 menores que están en una unidad de cuidado intensivo (UCI).
La cifra de hospitalizaciones contrasta con los hasta 110 menores internados días atrás, en donde incluso llegaron a 119.
Esta baja se da luego de que, desde el 17 de octubre anterior, el uso de mascarillas se hizo obligatorio en centros educativos y en todo tipo de transporte público. Este mandato estará vigente hasta el próximo 31 de octubre. Esta medida, sin embargo, había sido recomendada de forma voluntaria desde inicios de setiembre.
A esto se le debe añadir una semana de “receso lluvioso” en la que, entre el lunes 10 y el viernes 14 de octubre, los escolares y colegiales no asistieron a los centros educativos.
Los resultados de hospitalizaciones no se observan de forma inmediata, pues pasa tiempo entre la transmisión de un virus, luego provoque síntomas y finalmente llegue el momento en que complique tanto la salud de un paciente que obligue a su internamiento. Los niños que ingresan hoy a internamiento, por ejemplo, pudieron haberse infectado hace, aproximadamente, 10 días.
Los resultados de consultas en los servicios de consulta externa sí se ven más rápido, porque es menos tiempo el que transcurre para tener síntomas que lleven a las familias a consultar.
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Arguedas enfatizó en que estos números no pueden motivar descuidos y la guardia debe mantenerse alta. La experiencia vista en años anteriores dice que en algunas ocasiones se ven descensos y luego ocurren repuntes, tanto en consultas como en internamientos.
“No quisiéramos que sucediera eso. Insistimos en las medidas de prevención”, subrayó Arguedas.
Estas medidas de prevención incluyen el lavado riguroso de manos, mantener distancia con los niños más pequeños, cuyo sistema inmunitario es más débil; mantener la lactancia materna y poner al día los esquemas de vacunación. También es necesario evitar que los menores tengan contacto con el humo del cigarrillo.
Otra medida es evitar socializar si nos sentimos enfermos o engripados.
La mascarilla es un filtro importante que ayuda a minimizar la circulación de los virus, apuntó Arguedas.
La jerarca explicó que el plazo de dos semanas de obligatoriedad de mascarilla en transporte público y centros educativos se debe a que la mayor circulación de estos virus se relaciona con las etapas más fuertes de la estación lluviosa, en la que las personas socializan más en espacios cerrados. El propósito es que entonces los cubrebocas se mantengan hasta que pase el periodo de mayores lluvias.
Los virus respiratorios se transmiten de la misma forma que la covid-19: a través de partículas de saliva o de fluidos que emitimos al hablar, gritar o respirar.
“La idea es romper cadenas de transmisión; que quienes salen de casa no lleven virus que puedan dar problemas a los más pequeñitos o a adultos mayores, que son los más vulnerables”, insistió la pediatra.
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‘Termómetro’ de las medidas
Cuando se implementaron estas nuevas medidas, la directora médica aseguró que habría cuatro indicadores que fungirían como “termómetro” para medir la eficacia del “receso lluvioso” y las mascarillas.
- La cantidad de consultas externas por causa respiratoria. “Es el primer indicador que nos avisa cuando van a empeorar o a mejorar las condiciones de hospitalización. Este aviso se da, más o menos, dos semanas antes”, confirmó Arguedas.
- El número absoluto de pacientes hospitalizados por este tipo de enfermedades.
- La cifra de menores que amanecen en los servicios de emergencia con ventilación mecánica asistida.
- El número de niños que ingresan al hospital por día (nuevas hospitalizaciones).
A pesar de que este 25 de octubre los indicadores están a la baja, todavía se requiere mantener las medidas de forma obligatoria hasta fin de mes y, más allá, de forma voluntaria, cuando sintamos que estamos en mayor riesgo de exposición viral y de infectar a otros.