Sufrir infecciones en edad neonatal puede ocasionar cambios en la fisiología cerebral.
Esto puede a su vez causar cambios en el comportamiento y la habilidad motora futura, reveló un estudio de la Ohio State University.
Los investigadores vieron estos resultados luego de inducir una infección leve de E. coli en ratones con tres días de edad.
Aunque no se sabe si estos problemas identificados ---y que también se han asociado con la esquizofrenia y con trastornos del espectro autista--- iban a durar toda la vida, dijo Daniel McKim, uno de los autores del estudio, "las deficiencias se prolongaron a lo que sería la edad adulta en los seres humanos, por lo que parece probable que las repercusiones de las infecciones sean relativamente permanentes".
De acuerdo con los científicos, la inflamación en el cerebro, que sigue a una infección neonatal, limita en las células el acceso al hierro que necesitan para asegurar una comunicación eficiente entre células del sistema nervioso central.
Aunque este estudio no identificó las posibles intervenciones para prevenir estos efectos de las infecciones en recién nacidos, los investigadores piensan que la nutrición materna ----una dieta rica en antioxidantes, por ejemplo---- puede ayudar a reducirlos.