Kimberly Barrantes quedó embarazada a los 16 años. A los cinco meses de gestación, esta vecina de Golfito recibió otra noticia: tenía leucemia.
A ella le aplicaron dos sesiones de quimioterapia antes de sacarle a la niña por cesárea a los siete meses. Hoy, un año y tres meses después del nacimiento de su hija, aún va a citas de control.
Mientras va a sus citashoy, ella recibe hospedaje y alimentación de Casa Giámala, una fundación ubicada a un kilómetro del Hospital San Juan de Dios. Allí le ofrecen casa, talleres, alimentación, psicoterapia y apoyo a los jóvenes con cáncer. En el caso de que sean menores de edad, se les ofrece también hospedaje a uno de sus padres o familiares.
“Me reciben muy bien. No solo es comida y dormida. Me chinean, me cuidan y hasta he aprendido a hacer bisutería”, cuenta la joven.
El Hospital San Juan de Dios y Casa Giámala anunciaron ayer una nueva alianza que permitirá que el servicio de trabajo social del centro médico realice talleres con diferentes temáticas. Además, esta casa también podrá recibir pacientes adultos, siempre y cuando no haya adolescentes o menores de 22 años que requieran sus servicios.
“Nos sentimos muy contentos. Es otra forma de ayudar”, dijo Mariechen Lachner, directora de Casa Giámala.
Nuevos planes. También el Proyecto Daniel, iniciativa que busca mejorar la calidad de los jóvenes en los hospitales, comenzó a gestar el sueño de tener cuartos acondicionados en el Hospital México.
Ya esta fundación diseñó cuartos de hospital para las necesidades de los adolescentes en el Hospital San Juan de Dios y ahora busca materiales para comenzar este sueño en el México.