El descuido en muchos hogares a la hora de almacenar el cloro, y su utilización en exceso hizo que aumentaran las intoxicaciones por ingerir, inhalar esta sustancia. También aumentaron las intoxicaciones sucedidas cuando el cloro entra en contacto con la piel.
Por día, el Centro Nacinoal de Control de Intoxicaciones atiende dos casos de envenamiento con cloro, hace unos 10 años, se veía si acaso un caso cada dos días.
Durante 2013 se registraron 739 intoxicaciones por uso inadecuado de esta sustancia, 342 de ellos en niños menores de tres años. En su mayoría, los afectados ingirieron el cloro, seguidos de quienes lo inhalaron y de quienes tuvieron contacto de esta sustancia con su piel u ojos.
"Son descuidos, no accidentes. Un accidente es algo sobre lo que no se tiene control, pero en el caso de esto es negligencia, porque el cloro no puede dejarse sin rotular ni en cualquier lugar", comentó Rodolfo Hernández, director del Hospital Nacional de Niños.
"El cuerpo humano es un 70% agua, si el cloro entra en contacto con agua se forma ácido clorhídrico, y esto puede ser terrible para un ser humano", añadió.
Ana Guiselle Zeledón, del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones, afirma que el cloro, en pequeñas cantidades sí ayuda a mantener un hogar limpio y alimentos libres de bacterias, pero en exceso puede ser tóxico para la salud. Enfatizó que a la hora de limpiar esta sustancia no puede combinarse con detergentes, pues la mezcla puede genera una evaporación altamente tóxica. Además, recalcó la importancia de rotular los envases.
"Si compramos una bolsa de cloro y luego la vaciamos en una botella, esta botella tiene que estar rotulada. Tuvimos un caso de una señora que guardaba el cloro en una botella para agua en la refrigeradora para lavar las verduras, y su hijo de 12 años llegó cansado de la escuela, y lo que vio fue una botella de agua, y se intoxicó", aseveró Zeledón.
Las consecuencias de una intoxicación por clor son variadas. Si se ingiere, puede causar náuseas, vómitos, dolor abdominal, malestar o irritación en la garganta. En niños pequeños también puede darse dificultad para respirar. Si se ingieren grandes cantidades también pueden presentarse vómitos con sangre, presión arterial baja y cambios en el estado mental.
Si esta sustancia se inhala casua irritación en boca, garganta, tracto respiratorio. También se da dificultad para respirar, tos einflamación en los párpados.
Si hay contacto con la piel se produce irritación, si es con los ojos puede provocar quemaduras, irritación, dolor, enrojecimiento, lagrimeo e intolerancia a la luz.
¿Qué hacer si alguien cercano sufre una intoxicación? Para Zeledón lo principal es no salir corriendo al médico, pues muchas intoxicaciones se pueden manejar en casa.
Primero, debe llamarse al Centro Nacional de Intoxicaciones al 2223 1028 y reportar el caso, ahí le dirán cómo actuar.
Si el cloro es ingerido, no se debe provocar el vómito, debe lavarse la boca con abundante agua y pasta dental e ir poco a poco suministrando pequeñas cantidades de agua y leche.
Si es en los ojos, se debe retirar cualquier tipo de lente, Lavar los ojos con agua durante 20 minutos y observar cómo evoluciona la persona.
Si se inahala lo más recomendable es salir al aire libre, e inhalar a través de un paño o toalla.
Finalmente, si es en la piel se debe remover la ropa que tenga cloro y lavar la zona del cuerpo con agua y jabón.
Los especialistas recuerdan la importancia de no dejar este producto al alcance de los niños.