Italia presentó un programa “pionero en el mundo” para detectar a las personas con alto riesgo de desarrollar la enfermedad de Alhzéimer, con el fin de prevenir los daños cerebrales con nuevas medicinas.
El programa, que lleva el nombre Interceptor, apunta a identificar a los beneficiarios de los nuevos tratamientos, ya que los costos y efectos secundarios serán considerables.
“La enfermedad de Alzhéimer es un problema global que si no se logra resolver, hay que administrar con urgencia”, aseguró la ministra italiana de Salud, Beatrice Lorenzin.
En Italia, se han registrado un millón de casos de demencia, de los cuales 600.000 son debido a este padecimiento.
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Las cifras están destinadas a aumentar en Europa y en los países desarrollados “debido al envejecimiento de la población”, recordó la ministra, médico de formación.
Italia padece un déficit crónico de nacimientos y es el país con más ancianos de Europa y el segundo en el mundo detrás de Japón.
Debido a las preocupantes cifras, el gobierno decidió lanzar la iniciativa, introduciendo la aplicación de nuevas drogas antes del año 2025, explicó la ministra.
Identificación clave
Interceptor es un programa para una categoría específica de personas, que presentan problemas cognitivos leves y deterioro moderado de la memoria o del lenguaje.
“Actualmente hay 735.000 personas que presentan esos síntomas en Italia, de los cuales el 50% desarrollará la enfermedad de Alzhéimer”, explicó el profesor de neurología Paolo Maria Rossini, que supervisa el proyecto.
“Dar esos medicamentos a más de 700.000 personas causaría la bancarrota de nuestro sistema de salud”, reconoció el investigador.
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Interceptor tiene como objetivo identificar a las personas de alto riesgo durante el período asintomático.
El Estado italiano se ha comprometido a aportar 3,5 millones de euros al proyecto, que supondrá la atención durante 54 semanas de 400 pacientes, todos voluntarios, que presentan síntomas leves y con edades comprendidas entre 50 y 85 años de edad.
Los pacientes serán distribuidos en cinco centros especializados para el diagnóstico de la enfermedad de Alzhéimer, serán sometidos a una serie de exámenes (análisis biológicos y pruebas neuropsicológicas ) lo que permitirá desarrollar el modelo para detectar el padecimiento.
“Seremos el primer país del mundo en contar con un dispositivo de ese tipo antes de la introducción de la primera droga”, advirtió el profesor Rossini.
Unos cincuenta medicamentos están siendo experimentados para frenar o detener la enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter o la manera de comportarse.