Un grupo de científicos japoneses busca combatir el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH, causante del sida) a través de la destrucción de sus genes reguladores. Para ello, utilizan el sistema de edición genética conocido como CRISPR-CAS9.
Para entender el trabajo de los investigadores de la Universidad de Kobe, primero debemos comprender cómo funciona el sistema CRISPR, que fue catalogado como el hito científico del año 2015.
Lo primero que debe tenerse claro es que existen dos componentes vitales en este tipo de tecnología: un trozo de ARN (el “mensajero” genético) y la proteína Cas9. El primero sirve para identificar el fragmento de gen o genes que se quieren "editar", y la proteína, mientras tanto, lo "edita". Por ejemplo, si se detectara la amenaza de una enfermedad, el ARN localiza las porciones "defectuosas" y la Cas9 las corta.
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El VIH se divide en dos tipos: el VIH-1 y el VIH-2. El primero es el más común y el que afecta a muchas más personas en el mundo (el VIH-2 difícilmente se encuentra fuera de África). Por elllo, los investigadores se enfocaron únicamente en el primer tipo de virus y en sus seis principales subclases.
Los científicos, liderados por Masanori Kameoka, atacaron dos genes que regulan la proliferaon del VIH-1. Estos genes se conocen con los nombres tat y rev. Se diseñaron seis tipos de ARN guías (uno por cada subclase de de VIH-1). Estas guías permiten la edición genética.
Este material genético modificado se introdujo en células infectadas con VIH en un laboratorio. De esta forma, se logró bajar la expresión de ambos genes. Aún más: cuando se introdujeron los seis ARN guías a la vez se bloqueó la producción del virus en las células afectadas.
Los resultados de este ensayo fueron publicados este viernes en la revista Scientific Reports.
Sin embargo, esto no quiere decir que ya esta sea una solución definitiva para tratar esta enfermedad que afecta a más de 35 millones de personas alrededor del mundo. Aún se requieren muchísimos estudios para estudiar esta técncia y medir sus alcances.
"Ahora necesitamos investigar cómo podemos introducir selectivamente el sistema CRISPR-CAS9 en las células de pacientes infectados con VIH-1. Pero para poder hacer esto de forma segura y eficaz debemos mejorar los vectores, los ARN guías y realizar mayor experimentación en laboratorio para ver si se mantienen los resultados que ya estamos viendo. La esperanza es que esta técnica nos de un tratamiento que pueda curar la infección con este virus", explicó Kameoka en un comunicado de prensa.
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