Las amistades fuertes ayudan a reducir el estrés previo a un examen, a superar las agresiones de otros compañeros y los malos momentos. Por el contrario, el rechazo social aumenta los niveles de estrés, incluso más que los insultos y las agresiones.
Estas son las conclusiones de investigadores de la Sociedad para la Investigación del Desarrollo del Niño y de la Universidad Radboud Nijmegen, en Holanda.
El reporte, publicado en la revista Child Development , tomó en cuenta a 100 niños de 10 años y les dio seguimiento cuatro años.
Desde niños
Los científicos empezaron su estudio en el 2004, cuando los niños estaban en cuarto grado de escuela. Se tomó en cuenta a esta población porque no había estudios previos a estas edades.
Los expertos les pidieron a los menores que nombraran a sus mejores amigos en el aula y a quienes los molestaban o agredían. También se les pidió describir quiénes eran los compañeros que más amigos tenían, quiénes eran los más rechazados o agredidos y quiénes eran los que agredían.
El experimento continuó una vez al año durante cuatro años.
Al cabo de este tiempo se vio que tener amigos ayudaba a las personas que recibían ataques o agresiones por parte de otros compañeros a superar la situación con menos estrés. Incluso, se detectó que quienes eran rechazados, sufrían más estrés que quienes eran agredidos.
Equilibrio hormonal
¿Por qué? Los investigadores hallaron la clave en la hormona cortisol. Esta sustancia se conoce como la “hormona del estrés” pues “moviliza” la energía y ayuda a responder cuando hay situaciones de mucha tensión.
Sin embargo, niveles muy altos de esta hormona pueden tener efectos negativos. Si se mantienen muy altos por mucho tiempo, pueden bajar las defensas del cuerpo.
En el caso de estos niños, se halló que quienes tenían muchos amigos tenían menos cortisol, quienes eran agredidos tenían más y quienes eran rechazados tenían los niveles más altos de la hormona.
Sin embargo, los niños rechazados por algunos compañeros, pero que tenían amigos, presentaban una reducción de cortisol.
“Los resultados muestran que aunque los amigos no eliminan completamente el estrés en la escuela, sí lo reducen”, comentó Marianne Riksen-Walraven, una de las investigadoras.
Apoyo. Para la psicóloga costarricense Ana Yendry Morales, más allá de los niveles de cortisol, los amigos son una fuerte red de apoyo, sin importar la edad de la persona.
“Los mayores y mejores vínculos de amistad influyen positivamente en eventos dañinos como la depresión o tristeza por una pérdida o estrés. Los amigos hacen que superar esto sea más fácil. También les hacen ver sus errores y les ayudan a mejorar ”, dijo.