La vacuna experimental más avanzada del mundo contra la malaria ofrece una protección limitada a los niños y a los bebés, pero aún así protegería a millones de menores expuestos al parásito, según un estudio publicado el viernes.
Una dosis de recuerdo refuerza la acción de la vacuna, bautizada "RTS,S" por el grupo farmacéutico británico GlaxoSmithKline (GSK), según el resultado final de una investigación de varios años.
El estudio se publicó en la revista médica The Lancet en la víspera del Día Mundial de la Lucha contra la Malaria o el Paludismo.
Los resultados sugieren que "RTS,S" podría prevenir un gran número de casos de paludismo y contribuir así al control de la enfermedad junto a otras medidas (mosquiteras impregnadas de insecticida, tratamientos, etc.).
Aunque su eficacia es moderada y disminuye con el tiempo, por lo que es muy importante una dosis de refuerzo.
"Lamentablemente, el efecto no es tan importante como el que vemos en otras vacunas de otras enfermedades", añade este investigador de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Esta vacuna es el preparado más prometedor contra la malaria, que mata de media cada día a 1.200 niños en el África subsahariana, y la primera que alcanza la fase 3 de los ensayos clínicos, una etapa clave antes de su comercialización.
Los ensayos con 15.500 bebés y niños de siete países africanos (Burkina Faso, Gabón, Ghana, Kenia, Malaui, Mozambique y Tanzania) se estructuraron en dos grupos: uno de bebés de 6 a 12 semanas de vida y otro de entre 5 y 17 meses.
Algunos de ellos recibieron dosis de refuerzo, cuya eficacia ha llegado a ser de hasta el 36% en la reducción de los brotes.
¿Estos resultados finales son decepcionantes o ilusionantes? "Un poco de cada", según el profesor de medicina tropical, Nick White, de la universidad Mahidol de Bangkok y de Oxford. "Tenemos al fin una vacuna contra el paludismo que funciona, pero no tan bien como esperábamos".
Una veintena de niños desarrolló una meningitis. Según los autores, podría tratarse de una coincidencia, pero es una cuestión que debe estudiarse con más profundidad.
La malaria, causada por el parásito Plasmodium transmitido por los mosquitos, mató 548.000 personas en el mundo en 2013, principalmente en África, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los menores de cinco años representan al menos el 75% de estos decesos.
El profesor Adrian Hill, director del instituto Jenner en la universidad de Oxford, saluda este trabajo, pero cuestiona las "ventajas potenciales para la salud pública" de esta vacuna que, a su juicio, "aún no están claras".
En numerosas regiones del mundo, los parásitos se volvieron resistentes a varios medicamentos contra el paludismo y a los insecticidas, lo que refuerza el interés por el desarrollo de una vacuna.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) examina el caso de la vacuna GSK, pero se necesitarán las recomendaciones de la OMS antes de una eventual difusión de la vacuna en África.