Es una tendencia que en los últimos años ha tomado forma: “limpiar” nuestro colon para así mantenernos saludables. Incluso, se ha vuelto una búsqueda popular en Google pero ¿realmente es así? Especialistas en Gastroenterología dicen lo contrario.
En búsqueda de esta limpieza se promueven laxantes, purgantes, el consumo de hierbas con el fin de darle limpieza a la parte más larga de nuestro intestino delgado. Incluso hay quienes ofrecen el servicio de introducir una manguera especial o tubo por el recto e introducir agua. Sin embargo, esto no solo no es necesario, sino que podría dañar nuestra salud.
“Esto da por entendido que nuestro intestino o nuestro colon está sucio. Ese es un concepto erróneo. Nuestro colon no está sucio, no necesita limpiarse”, enfatizó el gastroenterólogo Esteban Ruiz.
El profesional aseguró que por sus características este órgano puede tener restos de materia fecal sin que eso nos dañe o enferme, y que también contiene bacterias y otros microorganismos que más bien son normales y necesarios para el funcionamiento de nuestro sistema digestivo.
“Hay gente que busca evitar enfermedades con estos métodos y más bien lo que hace es enfermar de algo que no tenía o aumentar el riesgo de enfermarse”, afirmó.
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Por esta razón, en este Siéntase Pura Vida exploraremos en qué consisten estas prácticas, por qué no se recomiendan y qué debemos hacer para mantener nuestro colon saludable. Para ello La Nación habló con Ruiz y con la nutricionista María José Mora. También revisó lo dicho por centros médicos internacionales de tratamiento e investigación.
La función del colon en nuestro cuerpo es el procesamiento de nuestros alimentos, de esa materia orgánica que ya otras partes del sistema digestivo han trabajado. Este, por así decirlo, se limpia solo, es parte de sus funciones. Nuestra hidratación y el consumo de fibra ayudan a mantener esa limpieza que ya naturalmente tiene.
Hay una excepción, y es cuando, por alguna razón, la persona deba someterse a exámenes como colonoscopia o endoscopia en las que, para poder ver bien el funcionamiento del colon y sus características se requiera prepararlo. A Ruiz no le gusta llamar a esto limpieza para no confundirlo con esta “moda”, pero sí es una preparación para este tipo de procedimientos.
Estos exámenes se recetan cuando, por ejemplo, hay pérdidas bruscas de peso, hay sangre en heces ―ya sea oculta o evidente―, o se hayan detectado pólipos. También se hace de forma preventiva o de detección temprana de cáncer colorrectal, esto principalmente en personas jóvenes con antecedentes familiares o ya después, de forma más regular, a partir de los 50 años.
“Pero no, el colon no está sucio”, recordó.
La Clínica Mayo, en Estados Unidos, también ha respondido consultas similares:
“Quienes respaldan la limpieza del colon consideran que las toxinas del tracto gastrointestinal pueden provocar varios problemas de salud, como artritis y presión arterial alta. Consideran que la limpieza del colon mejora la salud eliminando toxinas, aumentando la energía y mejorando el sistema inmunitario. Sin embargo, no hay evidencia de que los procedimientos de limpieza del colon produzcan estos efectos o sean beneficiosos”, destaca el sitio web.
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¿De dónde nace esta ‘moda’?
Para Ruiz, estas limpiezas, que no tienen evidencia científica, vienen de tendencias de algunos tipos de medicina alternativa o de ramas sin sustento científico que afirman que algunas alergias alimentarias, intolerancias, problemas digestivos, hinchazón o cólicos recurrentes pueden deberse a un “intestino sucio”.
Quienes practican esto tienen la idea de que con laxantes o por someterse a diarreas periódicas con lavativas u otros instrumentos pueden llegar a mejorar su salud. Otras personas mantienen ayunos prolongados en las que nada más toman agua o algún tipo de té. Todo esto puede perjudicar su salud, sin importar que se venda como algo macrobiótico o muy natural.
“Laxante es laxante, aunque no venga certificado por el Ministerio de Salud”, subrayó Ruiz.
“Más bien muchos de estos desórdenes digestivos son producto de la falta de población bacteriana o de diversidad bacteriana o fúngica del intestino. Estas ‘limpiezas’ ‘barren’ con las bacterias que necesitamos”, especificó.
También hay ciertos consultorios promoviendo “spa de colon” y venden servicios de lavativas en las que se introduce una especie de manguera por el ano. Esto no tiene aval científico, de acuerdo con Ruiz.
Incluso hay ideas de que los problemas de sobrepeso u obesidad están generados porque el colon está sucio.
“Si para esto te hacen purgarte y tomar laxantes desde dos o tres días antes, es normal que te digan que perdiste dos o tres kilos. Sí, de agua, no de grasa y estos se recuperarán. Son como las fake news de la medicina”, destacó.
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El peligro
Uno de los daños más grandes que podemos causarle a nuestro cuerpo es la intoxicación. Las más leves tal vez nada más nos hagan vomitar y nos causen deshidratación, pero hay otras que pueden ser tóxicas para los riñones o para el hígado, especialmente si se usan a mediano o largo plazo.
“Algunas podrían ser hasta tóxicas para el corazón”, manifestó Ruiz.
Mora también señaló que si la deshidratación es mucha el cuerpo no solo pierde agua, también nutrientes valiosos que son necesarios para nuestro cuerpo.
Los servicios de lavativas que venden en algunos consultorios también pueden ser dañinos si son realizados por personal no calificado. La literatura internacional ya da cuenta de perforaciones en el colon que pueden incluso enviar a una persona a una cirugía de emergencia.
La Clínica Mayo indica en su sitio web que los enemas de café que en ocasiones se usan en la limpieza de colon se han relacionado con varios fallecimientos.
Otros efectos listados por esta clínica son:
- Cólicos
- hinchazón
- Diarrea
- Náuseas
- Vómitos
- Deshidratación
- Desgarro del recto (perforación)
- Infección
- Un cambio en el equilibrio electrolítico, que puede ser peligroso si se tiene una enfermedad renal o cardíaca
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Mantener la limpieza de un órgano ya limpio
Los dos entrevistados dijeron que sí hay hábitos que le ayudan al funcionamiento del colon, de nuestro sistema digestivo y de nuestro cuerpo en general. La hidratación y el consumo de fibra es trascendental para ayudar a nuestro colon y a la mejor evacuación de nuestras heces.
“El tomar líquido, ya sea agua o algún otro refresco, de preferencia sin azúcar o sin exceso de esta, nos ayuda para todo. En este caso, mantiene al colon trabajando en buena forma, la deposición de nuestras heces es mejor, hay menos estreñimiento. No le demos muchas vueltas. Es tomar agua”, dijo Mora.
Hablando de hidratación, en “Siéntase Pura Vida” ya tocamos este importante tema, puede leer los consejos aquí.
Consumir cítricos como limón, naranja y mandarina, entre otros, también ayudan a mantener esa limpieza natural de este órgano.
Y comer fibras naturales, como las de las frutas, granola y avena también ayudan.
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¿Cuándo acudir al médico?
El que estas prácticas de la mal llamada limpieza sean desaconsejadas no quiere decir que no existan enfermedades o problemas en el colon, algunos más complejos y graves que otros, por eso es necesario estar pendientes.
Pueden darse alteraciones de tránsito intestinal que son normales (y esto no requiere “limpiar” el intestino). Esto muchas veces puede depender de la hidratación, de la edad del paciente, de algunos fármacos cuya acción pueda retrasar las idas al baño o estreñir o porque se cambió la rutina de alimentación u otros.
Estas situaciones no son una enfermedad y es frecuente que retornen a la normalidad en poco tiempo. “No somos robots, estos cambios son normales, nuestro intestino se adapta”, recalcó.
Otras señales a las que se debe estar atento para consultar al médico.
- Dolor y calambres abdominales, que quizás se alivian cuando vamos al baño.
- Episodios de diarrea, estreñimiento o ambos
- Gases e hinchazón en el estómago
- Flatulencia
- Experimentar una necesidad urgente de ir al baño
- Una sensación de que no se ha liberado del todo el intestino tras ir al baño
Ante todo recuerde, Google no es un doctor ni conoce de fisiología o funcionamiento de órganos. Siéntase Pura Vida y no limpie lo que no está sucio, y si tiene problemas digestivos consulte a un médico.
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