El Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec) y la Universidad de Costa Rica (UCR) trabajan en prototipos de respiradores artificiales más económicos y de rápida fabricación, los cuales podrían ser usados en hospitales nacionales para la atención de pacientes de covid-19, enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.
El anuncio se hace en medio de la compra urgente en el extranjero de 288 dispositivos por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Los aparatos costaron $10 millones y llegarán a más tardar en dos meses. Son necesarios porque, en promedio, de acuerdo con la experiencia en otros países, un 15% de los pacientes que se agravan por el nuevo coronavirus requieren de respiración asistida.
Con el fin de reducir los tiempos de respuesta y evitar muertes por falta de estos aparatos, grupos de investigación del TEC trabajan en la creación de respiradores artificiales que permitirán ayudar en el abastecimiento de estas máquinas.
Una de las propuestas es impulsada por la Escuela de Ingeniería en Producción Industrial, con un diseño original de un respirador mecánico, el cual, será creado con piezas de bajo costo mediante impresión 3D y materiales acrílicos.
Parte del equipo visitó el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), donde recibió elementos guías para la implementación efectiva de los dispositivos en este recinto, el cual fue adecuado para la atención exclusiva de pacientes con covid-19.
Otra de las propuestas que impulsa el TEC es un respirador que se basa en un conjunto neumático de pistones y adaptadores especiales que presionan la bolsa que produce el oxigeno, con la capacidad de controlar la presión de aire que se la da al paciente.
El modelo está basado en un prototipo de origen inglés que ya existe a nivel comercial y que de igual manera, tiene la ventaja de ser de bajo costo y ser fabricado en poco tiempo.
“Se sabe que para que estos equipos sean producidos para uso en hospitales se requiere de varios protocolos a seguir, sin embargo, no podemos esperar a que tengamos todos los protocolos para iniciar el diseño e implementación. Es mejor tener un prototipo ya probado y en espera de los protocolos para acortar el tiempo en caso de una emergencia” indicó el ingeniero Adrián Quesada, docente de la Escuela de Ciencia e Ingeniería de los Materiales y parte del grupo investigador.
Según el ingeniero Luis Paulino Méndez, rector del Tecnológico, el desarrollo de tecnología para la aplicación de la prueba de detección del COVID-19, la producción de equipo y materiales, sin depender de suministros extranjeros, es uno de los campos a priorizar por el TEC, tanto en la investigación y aporte en el corto plazo ante el llamado que el Gobierno y la sociedad requiere actualmente.
UCR también desarrolla prototipo
Otro grupo de ingenieros y físicos de la UCR también trabaja en el mejoramiento de un respirador de emergencia para pacientes con covid-19, el cual podría ser usado de forma libre en el país en la atención primaria, según comunicó la Oficina de Divulgación e Información (ODI) de la universidad.
Los especialistas empezaron a trabajar este fin de semana en el primer prototipo, al que denominaron “Respira UCR”. Para ello se basaron en la idea de unos jóvenes ingenieros de España, quienes construyeron de forma casera un respirador en madera.
Los planos y las instrucciones de montaje del invento español fueron liberados por sus creadores en internet para que fuera utilizado de forma libre en otras partes del mundo.
Este sistema de emergencia automatiza un respirador manual tipo Ambu (especie de balón), que es controlado por una persona y se usa para la atención primaria de las personas enfermas.
El modelo original posee una pieza que es la que simula el ritmo de la respiración. La misma acciona el mecanismo que empuja el balón, de forma tal que logre la aspiración y la exhalación de forma periódica. Luego se grafica en una computadora la respiración para dar la forma a la pieza, que es similar a un riñón.
El director de la Escuela de Física de la UCR, Ralph García Vindas, aseguró que el objetivo del grupo de universitarios fue hacer más eficiente el aparato de respiración asistida, que podría ser utilizado en caso de que la situación se agrave en el país.
“Si los casos continúan aumentando en el país, no todos los pacientes podrán llegar directamente a un hospital, pues primero tendrán que ser atendidos en un Ebais, donde se les evalúa su condición de salud. Este respirador entonces viene a resolver la necesidad de brindar soporte respiratorio a las personas enfermas, mientras se trasladan a un centro hospitalario, donde se les coloca un respirador artificial”, comentó García, quien aclaró que el dispositivo no sustituye a ningún respirador comercial.
Los expertos de la UCR vieron que se requería que el respirador fuera más liviano, autónomo y más pequeño para facilitar su transporte. Por esto, utilizaron materiales de fácil esterilización, principalmente cristal acrílico, que se encuentra disponible en el mercado nacional y tiene el mismo grosor, para facilitar la construcción del respirador.
Al respecto, indicaron que el dispositivo es sencillo de construir y que incluso podría ser elaborado hasta en talleres de ebanistería. Lo único que se necesita es una cortadora láser o, en su lugar, una sierra caladora.
El prototipo tiene un costo aproximado de ¢80.000, el cual incluye el resucitador tipo Ambu, aunque la universidad informó que si se produjeran en serie el precio sería menor.
Los especialistas aseguraron que realizaron las consultas correspondientes a médicos del país, quienes hicieron observaciones que serán incorporadas al prototipo.
“Hemos incorporado al aparato un flujómetro, que mide el volumen de aire y, por medio de circuitos, podemos controlar cuánto volumen de aire se le puede inyectar a una persona, ya sea un niño o un adulto. Esta mejora la obtuvimos por medio de un médico”, aseveró el director de la Escuela de Física de la UCR.
Respira UCRUna demostración del prototipo del proyecto "Respira UCR"
Posted by Escuela de Física UCR on Wednesday, March 25, 2020
Hackatón contra covid-19
Un evento titulado Hackatón se llevará a cabo de forma virtual, por medio de diferentes plataformas y con apoyo de autoridades en diferentes áreas, para que equipos de profesionales y estudiantes se unan con el fin de implementar la solución a un problema relacionado al nuevo coronavirus.
La actividad, que se realizará en la semana del 23 al 27 de marzo, abarcará problemáticas dentro de las 4 líneas críticas golpeadas por el virus: información, desinformación, apoyo a poblaciones de alto riesgo, apoyo al comercio local y abastecimiento.
Además, debido a las necesidades actuales del país, se espera que los equipos propongan una solución con un planteamiento claro, una población delimitada y que demuestren tener capacidad de implementación inmediata. Todos los detalles acá.
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