Karen Harris tuvo a su hijo Mateo Monge este miércoles en el Hospital México. Pocas horas después de su labor de parto, recibió una paleta de nieve de frutas para recuperar la hidratación y contrarrestar la pérdida de calorías que tuvo.
“Uno sale muy cansado después del parto; esto le recupera a una un poco de fuerzas y le hace sentir mucho mejor”, comentó esta madre primeriza.
Ella fue una de las pacientes que estrenaron este beneficio, que comenzó a implementarse ese mismo día en el Hospital México entre las madres con alumbramientos de bajo riesgo.
Desde el momento de su ingreso a la sala de partos, las mujeres pueden tener acceso a estos productos, con el fin de degustarlos durante su agotadora labor.
“Desde hace un par de años, a las mujeres en trabajo de parto con bajo riesgo se les permite tomar líquidos, como agua o manzanilla. Decidimos entonces darles también un heladito, con base en agua, con algún tipo de sabor y con azúcar, que les permita hidratarse, canalizar el dolor y recuperar las calorías perdidas. Una vez finalizada la labor, ellas podrán tomar otro helado”, explicó Frank Raudez, enfermero obstetra y supervisor de Enfermería del Hospital México.
El especialista añadió que es importante que las paletas sean elaboradas con base en agua y no leche, pues el cuerpo las absorbe más rápido e hidratan mejor.
Este centro médico es el primero de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en implementar esta medida, que ya se aplica en naciones como Estados Unidos y algunos europeos.
No se descarta implementar este plan en otros hospitales públicos del país.
Apoyo. El uso de helados u otro tipo de hidratación fría durante el parto y en las horas posteriores también cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde 1996, en un documento sobre seguridad en los nacimientos, la OMS señaló: “el trabajo de parto involucra el gasto de una enorme cantidad de energía. Dado que la duración de la dilatación y del parto no es previsible a priori, es necesario asegurar a la parturienta un aporte adecuado de energía, con la finalidad de garantizar su bienestar y el de su hijo. La prohibición absoluta de comer y de beber puede conducir a la deshidratación”, apuntó.
Herlen Alvarado, quien también disfrutó de los helados, aseguró que es una idea muy buena.
“El susto a veces es mucho, más cuando es el primer bebé. Fue mucho trabajo físico, el helado me ayudó a tener fuerzas y hasta me distrajo”, aseguró esta joven de 19 años.
Para Raudez, esto no solo beneficia a la mamá, sino también al bebé: “si la mamá está cómoda, su labor de parto va a fluir mejor y el bebé va a nacer de una mejor manera”, concluyó.