Las medidas que 41 países tomaron entre 2007 y 2010 evitarán 7,4 millones de muertes prematuras (antes de los 60 años) antes del 2050.
Así lo señala un estudio publicado este lunes en la edición de julio del Boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La investigación se centró en 41 países que pusieron en marcha medidas para la reducción del consumo de tabaco, y es uno de los primeros en poner en evidencia que sí sirven las medidas contra el tabaquismo para salvar vidas.
Los investigadores analizaron la acción de las seis medidas que la OMS había establecido como las más eficaces para evitar las muertes por el fumado:
Estas medidas son el control del consumo del tabaco y el desarrollo de estrategias de prevención, proteger a la gente del humo del tabaco (con la prohibición del fumado en sitios públicos), ofrecer ayuda a las personas para dejar de fumar, advertir a la población sobre los daños causados por el tabaquismo, prohibir la publicidad de los cigarrillos, prohibir que marcas de tabaco se promocionen y patrocinen eventos y aumentar los impuestos al tabaco.
Estas medidas son conocidas como MPOWER (por sus siglas en inglés). De los 41 países, 33 implementaban una de ellas y ocho implementaban más de una.
La población de esos países era de unos mil millones de personas (una sétima de la población mundial) y su número de fumadores era de unos 290 millones. Los atuores entonces hicieron una simulación para ver el número de muertes prematuras que se evitarían con la implementación de una o más medidas para el año 2050.
Según estadísticas de la OMS, uno de cada dos fumadores con una muerte prematura fallece como consecuencia de una enfermedad relacionada con el tabaco, los científicos calcularon que podrían prevenir la muerte de la mitad de los 14,8 millones de fumadores que abandonan el hábito, es decir, 7,4 millones antes de 2050.
El documento añade que casi la mitad de estas muertes evitadas (3,5 millones) se atribuirían al incremento de los impuestos al tabaco.
"Es un descubrimiento espectacular que los gobiernos puedan salvar vidas con la puesta en marcha de estas sencillas estrategias para controlar el tabaco", manifestó en un comunicado de prensa David Levy, autor principal del estudio.
No obstante, el estudio podría estar olvidando otras muertes o beneficios que se logran con estas medidas. Este cálculo omite el que algunos fumadores dejan el vicio sin necesidad de estas medidas, pero tampoco toma en consideración otras muertes prematuras de jóvenes que habrían comenzado a fumar en lugares donde no están estas estrategias.
"Además de los fallecimientos evitados pueden tener otras ventajas, como disminuir el bajo peso al nacer de niños con madres fumadoras, la reducción de gastos de atención sanitaria y menor pérdida de productividad por enfermedades relacionadas con el tabaco", afirmó Levy.