Casi 4.200 casos de microcefalia en recién nacidos solo en Brasil, decenas de bebés con otras malformaciones y más de 100 casos del síndrome neurológico Guillain-Barré en Brasil, Venezuela y El Salvador, motivaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar alerta mundial por el zika.
Aún no se han comprobado científicamente los nexos entre el virus transmitido por el zancudo Aedes aegypti y estos trastornos, pero el panel de 18 expertos convocado por la OMS decidió actuar. En palabras de su directora, Margaret Chan: “No podemos esperar a que se confirme la relación; no podemos arriesgarnos a consecuencias”.
El acuerdo fue tomado por las posibles secuelas; el virus en sí –presente ya en 25 países de América– no es cuestión de peligro, según la autoridad mundial en salud.
“La infección no es un problema grave de salud, pero nos preocupa el aumento de casos de microcefalia y otras alteraciones neurológicas, detectados en las zonas donde está presente el virus”, dijo en conferencia de prensa David Heymann, director del comité asesor de la OMS sobre enfermedades tropicales.
A pesar de estas declaraciones, lo que se conoce del virus arroja aspectos preocupantes: no tiene vacuna ni cura; quienes enferman solo pueden tener tratamientos para controlar los síntomas, pero no para acabar con el microorganismo. Asimismo, se estima que de tres a cuatro millones de personas enfermarán de zika en los próximos meses, y esto solo en el continente americano.
“El virus en sí ya es suficiente motivo para una alerta; es más, se debió girar una primera alerta, de carácter preventivo desde finales de noviembre pasado, cuando el virus ya se estaba propagando por varias regiones de Suramérica”, advirtió Peter Piot, director de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical.
¿De qué trata la alerta? De acuerdo con un documento emitido por la OMS , la declaratoria de emergencia consiste en varias acciones que deben tomar las autoridades de salud de todas las naciones parte del organismo, independientemente de que ya registren casos del virus o no.
Las primeras medidas se refieren a vigilar de cerca los casos de microcefalia y de síndromes neurológicos y analizar su posible nexo con el zika.
También se solicitó a los centros de investigación hacer lo posible para producir vacunas o curas contra la enfermedad. En ese sentido, el Gobierno de Brasil expresó este lunes que ya se trabaja en una vacuna, pero que se demorará de tres a cinco años para conseguirla.
Todos los casos de microcefalia y trastornos neurológicos deben ser reportados a la OMS. Asimismo, las embarazadas, como población vulnerable que son, han sido llamadas a mantener una vigilancia más intensa. Solo en Colombia hay más de 2.000 embarazadas enfermas de zika.
La declaratoria también insta a priorizar el diagnóstico de esta enfermedad sobre otras, a informar a la población sobre las formas de evitar la propagación del Aedes aegypti y a tener protocolos de atención para todas las personas infectadas.
Igualmente, se solicita considerar la fumigación y los controles biológicos del insecto vector. La alerta no contempla prohibiciones de viajar a los países con transmisión de la enfermedad, pero sí indicarles a las personas que van a viajar que tomen medidas como el uso de repelentes y camisas de manga larga, así como no dejar recipientes donde el agua se pueda acumular.
Ante todo esto, ¿por qué el zika en sí no es motivo de la alerta mundial? Aunque la OMS no ahondó en las razones, puede deberse a que aún no hay datos de mutaciones en el virus.
Antes del actual brote, esta enfermedad no era de mayor preocupación: solo una de cada cuatro personas infectadas desarrollaba síntomas y, en esta, el problema era leve y duraba entre dos y siete días. Los casos más graves pasaban a aislamiento.
¿Por qué la enfermedad se volvió más agresiva al llegar al continente americano? La ciencia aún nos debe esta respuesta.
Microcefalia: ¿Qué es? Una afección en la que la cabeza de una persona es mucho más pequeña que las de otras personas de su misma edad y sexo.
¿A qué se debe? En estas personas, el cerebro crece menos de lo normal, esta parte se desarrolla menos en el vientre materno y por eso la cabeza crece menos. Posibles consecuencias. Dependen de cuanto menor sea el tamaño de la cabeza, y por ende, el tamaño del cerebro. En algunos casos no hay mayores consecuencias, en otros, retardo mental, dificultades en coordinación y equilibrio, convulsiones, distorsiones faciales y enanismo.
Tratamiento. No hay tratamiento para agrandar la cabeza o revertir las complicaciones. Se busca dar una vida más funcional a quien la padece, con terapias de lenguaje y terapias motoras, entre otras.
Síndrome Guillain-Barré: ¿Qué es? Un trastorno inmunitario, en donde el cuerpo se ataca a sí mismo por error. El sistema inmunitario ataca al sistema nervioso.
¿Cómo afecta? El daño a los nervios causa hormigueo, debilidad muscular y parálisis. El síndrome a menudo afecta la cubierta del nervio, lo que lleva a que las señales nerviosas se movilicen más lento.
Otro tipo de daños hace que los nervios dejen de trabajar. Posibles consecuencias. Los síntomas pueden ir muy rápido, algunas personas quedan paralizadas en cuestión de horas, otras en días.
Hay quienes quedan paralizados para caminar y moverse. En otros casos, el mal ataca el tórax y diafragma y esto afecta la respiración. Tratamiento. No existe cura.
El tratamiento busca reducir los síntomas, tratar las complicaciones y acelerar la recuperación.