El primer año de la pandemia de covid-19 se ensañó con los adultos mayores en Costa Rica. Entre marzo del 2020 y marzo del 2021, siete de cada diez enfermos que fallecieron por esa enfermedad tenían más de 65 años, aunque esta población representó menos de un 10% de todas las personas que se contagiaron.
Para el 2021, todo parece indicar que la historia será distinta.
El país enfrenta la peor ola pandémica hasta el momento, con cifras récord de nuevos casos confirmados, los servicios hospitalarios a su máxima capacidad y días en los que hay más de un deceso por hora. Pero ya no son los adultos mayores los que engrosan estas cifras.
Por el contrario, el porcentaje de adultos mayores que enferman y mueren por el virus cayó un 60% entre noviembre y mayo, y se espera que disminuya aún más.
Este comportamiento coincide con el avance de la campaña de inoculación contra el SARS-CoV-2, la cual se inició el 24 de diciembre con la protección de los profesionales en salud y las personas adultas mayores.
Así lo evidencia un análisis de La Nación, elaborado a partir de las estadísticas de contagios y decesos que reportan las autoridades sanitarias.
Entre noviembre y marzo de este año, los decesos de mayores de 65 años representaron entre un 71% y un 80% del total de muertes diarias por el coronavirus.
Por ejemplo, el 26 de diciembre murieron 14 personas, de las cuales 10 (un 75%) fueron adultos mayores. El 23 de marzo fallecieron 8 personas, de las cuales 6 tenían más de 65 años.
Sin embargo, a finales de abril, cuando 8 de cada 10 personas mayores de 70 años ya habían sido inoculadas con al menos una dosis de la vacuna, el porcentaje de muertes en esa población cayó a un 40%.
Y para el cierre de mayo descendió hasta un 32%.
Dicha reducción es de un 60%.
El pasado 26 de mayo, en plena ola pandémica, murieron 31 personas. De ellas, solo 10 tenían más de 65 años.
Es decir: los fallecimientos de adultos mayores por covid-19 ya no representan siete de cada diez, sino tres de cada diez.
El cambio, en palabras del demógrafo y salubrista público Luis Rosero Bixby, es “espectacular”.
Para el Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (CCP-UCR), a la vacunación se le puede atribuir un impacto positivo “mayúsculo”.
“Si bien en la semana anterior se registraron 65 fallecimientos de personas adultas mayores, muy probablemente se evitaron alrededor de 90 fallecimientos de personas adultas mayores con la vacunación ordenada por edad de mayor a menor y esto en tan solo una semana”, cita un informe del Centro.
Conforme se reduce el porcentaje de muertes de aquellos con más de 65 años, las de quienes tienen menos de esas edad se aceleran.
Los decesos de adultos y adultos jóvenes pasaron de representar un 20% del total, en noviembre, a un 67,7% el 26 de mayo, cuando fueron 21 de las 31 personas que perdieron la vida.
⅓ de los casos de hace cinco meses
El principal objetivo de las vacunas es evitar que las personas enfermen gravemente y mueran, en caso de que lleguen a infectarse con el virus. Sin embargo, los efectos positivos de las inoculaciones ya son visibles también en los contagios de adultos mayores.
En mayo, los reportes diarios de nuevos casos confirmaron una importante reducción en el porcentaje de mayores de 65 años que contraen el virus.
La tendencia se aprecia al comparar las cifras históricas de la pandemia.
El 26 de diciembre, se confirmaron 545 casos nuevos de covid-19, de los cuales, un 11,2% fueron pacientes adultos mayores.
Cinco meses después, los nuevos contagios se cuadruplicaron, y llegaron a los 2.587 el 26 de mayo. Sin embargo, de todos ellos, solo un 3,1% (81 pacientes) son adultos mayores.
Los contagios de personas adultas se mantienen similares desde noviembre y fluctúan alrededor del 85%. Los de los menores de edad se incrementaron en el último mes, pues aumentaron desde un 6,7% hasta un 9,6%.
Hospitalizaciones también a la baja
Los hospitales también registraron reducciones en este grupo. En enero, la edad promedio de las personas internadas con covid-19 era de 60 años, para este viernes 28 de mayo, era de 52.
Los internamientos en adultos mayores se redujeron en un 51,24% desde mediados de febrero y finales de abril.
En la semana del 15 al 21 de ese segundo mes, 121 personas egresaron del hospital; para la semana que cerró el 25 de abril, eran 59 las salidas.
En una entrevista anterior, la epidemióloga y exviceministra de Salud Ana Cecilia Morice indicó que estas campañas de vacunación ayudan a desahogar la capacidad hospitalaria.
En estos momentos, hay más pacientes de entre 40 y 60 años en los centros médicos que llegan más complicados y con más problemas que atender y las camas son insuficientes.
Sin embargo, si la vacunación no estuviera llegando a los adultos mayores, la situación hospitalaria sería aún más crítica.