Las muertes prematuras por enfermedades digestivas aumentaron su impacto en Costa Rica en el periodo 2015-2019, antes de la llegada de la pandemia. Esta es una de las conclusiones de un informe elaborado por la Universidad Hispanoamericana (UH), difundido este 29 de mayo, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Digestiva.
Las enfermedades digestivas no solo incluyen el cáncer de colon y estómago, también otras de carácter crónico, como reflujo, piedras en vesícula, hígado graso, hemorroides y divertículos.
Para obtener estos resultados, los investigadores analizaron una variable llamada años de vida potencialmente perdidos por muerte prematura. Los científicos definieron una muerte prematura como aquella que ocurre antes de los 75 años.
En otras palabras, si nos basáramos únicamente en la edad de las personas (y no en otros factores de salud), ¿cuánto tiempo más habría vivido cada uno de los fallecidos? La suma de todos estos años da cuenta de los años de vida perdidos en una población.
El equipo de la UH analizó las muertes por este tipo de males entre 2015 y 2019 y vio la cantidad de decesos antes de los 75 años por cada 100.000 habitantes. En el caso de los hombres, los años de vida potencialmente perdidos aumentaron de 1.012 a 1.128, un crecimiento del 11,4% y, en las mujeres, de 576 a 641, un 11,3% más.
“Se observa que los hombres son más afectados en comparación con las mujeres, casi el doble de veces”, cita el documento.
Y si se observa la cantidad de años viviendo con discapacidad (los años que transcurren entre el momento en que una enfermedad ya genera discapacidad y la muerte de la persona), en los hombres son menos que en las mujeres, lo que es indicador de más muertes de forma más temprana por la misma situación.
“Esta diferencia sugiere que los hombres experimentan un deterioro más rápido de su salud debido a esta enfermedad. Aunque las razones exactas de esta disparidad no están claras, se podría especular que factores como diagnósticos tardíos, problemas en el tratamiento u otros factores pueden estar contribuyendo”, añade el estudio.
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La evolución de las muertes
De acuerdo con el informe, datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), señalan que, si se elimina el cáncer, las enfermedades del aparato digestivo fueron responsables de 31.845 decesos entre 2000 y 2022. Aquí, nuevamente los hombres se ven más afectados: fallecieron 18.083 varones, lo que representa un 57%. Las mujeres sumaron 13.762 decesos, para el 43%.
Para el año 2021, las enfermedades del sistema digestivo (sin contar el cáncer) ocuparon el sexto lugar entre los grandes grupos de causa de muerte en el país, representaban cerca del 5%.
¿Por qué no se incluye el cáncer? Según explicó el médico y epidemiólogo Ronald Evans, coordinador del reporte, el INEC se rige por la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), según la cual el cáncer se agrupa en una categoría aparte, sin importar dónde se desarrolle.
Los investigadores también analizaron dónde se veía mayor y menor mortalidad por estas enfermedades en el país. Los tres primeros cantones con las tasas de mortalidad por cada 100 mil habitantes en el periodo 2000-2022, fueron San José (43,3 por cada 100.000 habitantes), Tibás (37,9) y Atenas (35,8). Las tasas más bajas, por su parte, están en Dota (13), Sarapiquí (13,6) y Turrubares (15,4).
Si se observa por edad, tres de cada cinco muertes se vieron en mayores de 60 años.
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Impacto de la pandemia
El gastroenterólogo Wagner Ramírez señaló que la pandemia también afectó el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del tracto digestivo.
“Hay una gran crisis de salud digestiva en el país. Grande. Por múltiples factores. La crisis de salud mental hizo que los padecimientos digestivos aumentaran. Además, el mismo covid afectaba las neuronas y eso a la postre afectaba la salud digestiva. Y como había miedo de ir a los centros de salud, que fue justificado durante la pandemia, hizo que muchas personas retrasaran el diagnóstico”, comentó.
A esto se le debe añadir una mayor cantidad de enfermedades crónicas: sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión favorecieron el desarrollo de hígado graso, hepatitis por grasa y cirrosis por hígado graso, así como otras enfermedades del tracto digestivo.
Tipo de enfermedades digestivas
Según el gastroenterólogo Luis Diego Arguedas, en Costa Rica las enfermedades digestivas más comunes se dividen en dos categorías principales: las relacionadas con el tracto gastrointestinal y las vinculadas al hígado y páncreas.
Entre las afecciones gastrointestinales más frecuentes se encuentran el reflujo gastroesofágico, la enfermedad ácido-péptica, la gastritis crónica y los trastornos del colon, como los pólipos y el cáncer intestinal. También destacan las enfermedades funcionales, como el síndrome del intestino irritable.
En cuanto a las enfermedades hepáticas, el hígado graso se ha vuelto una preocupación creciente. Además, existen otras enfermedades del hígado que pueden derivar en problemas crónicos, como la cirrosis. Por su parte, el páncreas puede verse afectado por enfermedades agudas, como la pancreatitis, las cuales pueden ser causadas por factores como el consumo excesivo de alcohol y trastornos metabólicos.