¿Cuál fue el día más terrorífico de mi vida? A esta pregunta contestaron mediante dibujos y relatos, unos 225 niños y niñas que participaron en una serie de talleres lúdicos, cuyo objetivo era identificar las formas de violencia que los menores perciben en su entorno.
Estos espacios organizados por el Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (Ineina) de la Universidad Nacional y Defensa de Niñas y Niños Internacional (DNI) vieron que los principales tipos de violencia para los niños estaban en la comunidad (balaceras, robos, homicidios), la naturaleza (temor al mar, la marea, que se desborden los ríos) y el hogar (castigo físico).
Seguido por la violencia en la escuela (el matonismo) y en la calle (accidentes de tránsito).
Los participantes fueron escolares de 1.º, 2.º y 3.º de Educación General Básica de Costa Rica.
Los talleres de tres horas se realizaron entre el 15 de setiembre y el 15 de octubre del 2019, en seis escuelas, urbano-marginales y rurales, con miras a desarrollar un proceso de concientización con niños y niñas de 7 a 9 años sobre la violencia.
Las escuelas participantes fueron: Escuela República Dominicana ( San Francisco de Dos Ríos, San José), Escuela Cristiana de Torremolinos (Desamparados, San José), Escuela Finca Guararí ( Guararí, Heredia), Escuela Pitahaya (Puntarenas), Escuela Jiménez (Pococí, Limón) y Escuela Quebradón (Upala, Alajuela).
Entre las conclusiones a las que llegó este ejercicio se encuentra que, los menores en general perciben sus comunidades como lugares inseguros. Además, que la violencia en el hogar sigue vigente, en lo relacionado con el castigo físico, pues se continúa utilizando como un instrumento para disciplinar.
“La violencia permea la vida cotidiana de los niños y las niñas, ya hablan de feminicidio. Los dibujos y relatos revelan que identifican que les hacen bullying”, comentó Miroslava Bonilla, académica del Ineina-UNA durante la presentación.
Asimismo, los niños percibieron acciones violentas en las calles, debido a los accidentes de tránsito y otras formas de violencia que llamaron la atención de los facilitadores de los talleres como por ejemplo, la violencia religiosa, cuando los padres les decían a los menores que Dios los va a castigar si se portan mal.
Virginia Murillo, presidenta ejecutiva de Defensa de Niñas y Niños Internacional afirmó: “Nos pareció interesante hacer algo que casi no se hace en Costa Rica, proponer respuestas a partir de lo que nos dicen los sujetos directos, que están siendo vulnerados por violencia o que están en entornos violentos”.
Por su parte, Rodolfo Vicente abogado y académico del Ineina de la Universidad Nacional explicó que, con la información obtenida directamente de los estudiantes, podrían iniciar un proceso interesante en las municipalidades.
“Ahora que están en período preelectoral, podríamos intentar que tengan políticas para ver el tema de la violencia, llevarle una propuesta directa al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y en general, hacer una presentación formal al consejo nacional de niñez y adolescencia, con resultados de los propios niños, para que ellos escuchen lo que está pasando”, aclaró Vicente.