Un nuevo tamizaje detectó posibles anomalías cardíacas congénitas en 16 recién nacidos. En dos de ellos ya se confirmó el diagnóstico y son atendidos en el Hospital Nacional de Niños.
Esta prueba se llama tamizaje por oxitometría de flujo, y se realiza desde agosto pasado en 28 maternidades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El examen mide la saturación de oxígeno; si el resultado sale alterado es indicador de alguna cardiopatía congénita crítica o afecciones pulmonares.
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Este tamizaje se realiza entre las 12 y 36 horas después del nacimiento, dura solo unos segundos y se efectúa en la cama donde se encuentra el bebé, mientras este permanece despierto, alerta y confortable.
Se realiza en todos los niños que nacieron de 35 o más semanas de gestación y cuyo estado de salud no les obliga a permanecer en cuidados intensivos o intermedios. En caso de que se detecte alguno sospechoso, el menor queda hospitalizado para que sea valorado por especialistas y se descarte o confirme el diagnóstico.
"Buscamos la detección temprana y oportuna de malformaciones cardíacas que frecuentemente atentan contra la vida de nuestros recién nacidos. Esta prueba, con una alta sensibilidad, detecta si este menor tiene una afección y esto permite atender de manera inmediata el problema", comentó Hugo Chacón, jefe del área de atención a las personas de la CCSS.
Javier Brenes, cardiólogo intervencionista del Hospital Nacional de Niños, mencionó –en un comunicado de prensa– que esta prueba permitió la operación de un niño con una rara malformación, y gracias a esta detección temprana pudo salvarse.
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María Eugenia Villalta, gerente médica de la CCSS, destacó que se invirtieron unos ¢33 millones en la obtención del equipo portátil que permite realizar este examen.
Incidencia. Las cardiopatías congénitas son las malformaciones más comunes en los niños costarricenses. Entre uno y dos de cada mil nacidos vivos los presentan.
Uno de los principales problemas es que se trata de chiquitos que nacen aparentemente sanos y no desarrollan síntomas si no hasta días o semanas después.
En el 2016, el equipo de cirugía cardiovascular del Hospital de Niños realizó 235 intervenciones. El 15% era en niños menores de un mes, el 17% era de bebés que pesaban menos de 3,5 kilos. La mortalidad fue de un 1,3%.
Según información dada a conocer por especialistas de ese centro médico y de la CCSS, antes del 2014 la mortalidad por ese tipo de cardiopatías era de 7,8%, lo cual, generó fuertes críticas en su momento.