Los sistemas de salud en América no están respondiendo adecuadamente a las necesidades de los adultos mayores y deben adaptarse a la luz de la pandemia de la covid-19.
Este es el llamado que hace la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con motivo del Día Mundial del Adulto Mayor, que se conmemora este 1.° de octubre.
“Si bien todos están el riesgo de contraer covid-19, las personas mayores tienen mayor probabilidad de enfermar gravemente si se infectan, con los mayores de 80 años muriendo a una tasa cinco veces mayor que la media”, cita el pronunciamiento.
Y añade: “este también es el caso de las Américas, donde la mayoría de las muertes por la covid-19 ocurren en personas de 70 años o más, seguidas de personas entre 60 y 69 años”.
Costa Rica no es la excepción. Datos del Ministerio de Salud a este miércoles señalan que, aunque los mayores de 65 años representan solo el 6,6% de los casos del virus registrados hasta el momento, ellos reúnen el 67,92% de los fallecimientos.
Además, de julio a la fecha, 264 residentes en hogares de larga estancia para adultos mayores han tenido covid-19. De ellos, 30 han muerto en los dos últimos meses.
“La pandemia ha enfatizado las necesidades y vulnerabilidades que tienen las personas mayores en lo que respecta a su derecho a la salud”, afirmó Carissa Etienne, directora de la OPS/OMS.
“Con demasiada frecuencia, no escuchamos sus voces y perspectivas cuando se trata de su atención. Las personas mayores tienen el mismo derecho a recibir cuidados que cualquier otra persona. Ninguna vida es más valiosa que otra”, sostuvo.
Según Enrique Vega, jefe de la Unidad de Curso de Vida Saludable de la OPS, no basta con garantizar que los adultos mayores tengan acceso a los servicios básicos de salud. Los servicios también deben adaptarse a las necesidades específicas de las personas mayores.
“La forma en que cada persona mayor puede verse afectada por la covid-19, o cualquier otra enfermedad, depende de su salud física y mental en general, por lo que la atención y el tratamiento siempre deben tener esto en consideración”, destacó.
Para el especialista, la pandemia ha expuesto no solo la fragilidad de los adultos mayores, sino la de los sistemas de salud y los entornos sociales que rodean a este sector de la población.
Los adultos mayores son especialmente susceptibles de enfermar, complicarse y morir por diferentes razones.
Con el envejecimiento, el sistema inmunológico se debilita. Además, las personas mayores conviven con varias enfermedades al mismo tiempo (comorbilidades) que, si no están bien controladas, los convierte en presa fácil de cualquier enfermedad.