Los lácteos no son los únicos alimentos que protegen contra las enfermedades cardiovasculares.
Estudios anteriores realizados por la investigadora costarricense Hannia Campos indicaron que el aceite de soya y el de canola, el atún, el salmón, el pez vela, los frijoles, las frutas, las verduras y el vino tinto tienen “efectos protectores” sobre el corazón.
El pescado es la fuente principal del omega 3, con propiedades de limpieza de la sangre y que ayudan a limpiar la grasa saturada del cuerpo.
Los aceites de soya y de canola también contienen gran cantidad de omega 3 y, al ser de grasas de origen vegetal, son más sanas que las de origen animal.
Por su parte, los frijoles contienen proteína y son altos en fibra y folato, un antioxidante que ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
El vino tinto también contiene folato. Media copa a la semana ayuda a regular los niveles de colesterol y la circulación.
Sin embargo, estos alimentos deben acompañarse de ejercicio y revisiones médicas constantes para lograr este efecto protector.
“El corazón del tico está muy enfermo. La vida moderna genera mucho estrés, y esto, aunado a la obesidad, fumado, sedentarismo y pocas visitas al médico, matan al tico poco a poco”, aseguró el cardiólogo Jaime Tortós.
Los infartos son cada vez más comunes en personas jóvenes y mujeres.
Los especialistas afirman que estos alimentos protectores deben volver a ser parte de la dieta del tico para reducir más el riesgo cardiovascular.