Los niños consumen mucha más sal de la que deberían consumir, lo que preocupa a especialistas en Nutrición y Pediatría, pues esta condición podría aumentar las posibilidades de sufrir presión arterial alta cuando adultos.
Así concluye un estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). Dicho reporte señala que los niños deberían consumir 2.500 miligramos de sal al día (una media cucharadita), pero consumen 3.500 miligramos diarios. La recomendación para los adultos es de 5.000 miligramos por día (una cucharadita).
Los investigadores dieron seguimiento a 2.000 menores de nueve a diez años hasta su vida adulta, y vieron que el riesgo de hipertensión es de un 10% a un 15% mayor en quienes de niños consumieron sal de más.
En riesgo. Para la nutricionista Samantha Heller, esto puede ser peligroso no solo por la sal en sí, sino porque quienes consumen alimentos con mucha sal, normalmente también consumen alimentos poco saludables con altas cantidades de grasa.
“Los niños y adolescentes que comen grandes cantidades de sodio son más propensos a estar comiendo alimentos poco saludables, y a tener pocas o nulas frutas frescas, vegetales, frijoles y nueces en su dieta”, señaló Heller en un comunicado de prensa.
“Uno de cada seis niños ya tiene un nivel elevado en la presión arterial, el cual puede llevar a la hipertensión en la adultez, que, como sabemos, es una causa importante de enfermedad del corazón o ataque cerebral”, señaló en el comunicado la directora principal adjunta del Centro para Control de Enfermedades de EE. UU. (CDC), Ileana Arias.
En Costa Rica no se han hecho estudios para medir la ingesta de la sal propiamente en niños, pero datos del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) indican que los adultos ticos consumen siete gramos (más de una cucharadita) de sal de mesa al día; esto, sin contar la sal que ya contienen los alimentos.