¿Las personas que se vacunen contra la covid-19 con el producto de Pfizer y BioNTech necesitarán una tercera dosis de refuerzo? ¿Cuándo? Los datos apuntan, hasta ahora, a que sería 12 meses después de la segunda, pero los estudios aún están en desarrollo.
Este fármaco se aplica en Costa Rica desde el pasado 24 de diciembre y es el que se utiliza de forma preponderante. Consta de dos dosis aplicadas con una diferencia de tres semanas.
Aunque anteriormente se habló de una posible tercera dosis a los seis o nueve meses, Rodrigo Sini, director de Asuntos Médicos de Vacunas para América Latina en Pfizer, brindó a La Nación un nuevo plazo.
“Basados en lo que hemos aprendido hasta ahora sobre covid-19, es probable que hasta no ver una reducción en la circulación del SARS-CoV-2 y la enfermedad covid-19, se pueda requerir una tercera dosis a los 12 meses después de la administración de la vacuna, para ayudar a brindar protección contra covid-19″, expresó.
Incluso, dijo, eventualmente tendrían que considerar la posibilidad de repetir esta dosis de refuerzo según vaya evolucionando el virus y la rapidez con que se administren las vacunas.
El plazo de 12 meses considerado para una tercera aplicación, implica entonces que la protección de la vacuna sería mayor a la anunciada inicialmente.
Los últimos ensayos clínicos determinaron una eficacia de la vacuna de al menos seis meses, pero los estudios no han concluido.
La tercera fase de ensayos de este producto (donde se probó en una cantidad mayor de personas) comenzó en julio pasado, por lo que se tienen datos ya analizados y estudiados a seis meses de seguimiento. Conforme pase el tiempo, se verá por cuánto tiempo más se extiende esta protección.
“Para abordar cualquier actual o futura reducción en la persistencia de la protección de la vacuna después de seis meses, implementamos un estudio clínico con el fin de valorar la posibilidad de uso de una tercera dosis de la vacuna contra covid-19″, manifestó Sini.
Autorización
Con ese estudio se pretende establecer si la vacuna que se utiliza actualmente mantiene la protección también contra las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, y las que puedan surgir en un futuro. También permitiría determinar si se necesitan eventuales cambios.
Sin embargo, antes de comenzar a aplicar refuerzos, los datos que se arrojen deben ser sometidos a la aprobación de agencias reguladoras como la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) o la precalificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una vez que la pandemia esté bajo control y exista menos circulación del SARS-CoV-2, es posible que se requieran vacunas de refuerzo adicionales, en intervalos de tiempo aún no definidos, sujetas a información aún por obtener y al aval de uso por parte de los entes regulatorios.
LEA MÁS: Especial: La covid-19 en Costa Rica