Quedarse en casa. Salir solo si es estrictamente necesario. Cerrar bares, discotecas y casinos. Solo permitir el ingreso de nacionales y residentes al país, y que, al regresar del exterior, no salgan de casa del todo por 14 días.
Mantener los restaurantes y sitios públicos al 50% de capacidad. Y, además de eso; lavarse las manos, cubrirse bien al estornudar y toser, no tocarse la cara, desinfectar las superficies de trabajo y de preparación de alimentos.
Todo esto tiene una razón.
“El covid-19 se ha expandido muy rápidamente. El virus es nuevo, llegó a una población ‘virgen’ y todos estamos en riesgo de enfermar si nos exponemos a él”, recalcó la epidemióloga Rebeca Alvarado.
Entonces, ¿por qué nos piden (entre otras cosas) no salir de casa? ¿Cuál es el sentido de estas medidas? Que los números no sean tan altos para evitar que el sistema de salud colapse.
Si se logra que menos personas se contagien por día, se bajará el número de pacientes en cuidados intensivos y con esto se podrá responder mejor, se evitaría también que las muertes suban.
Esta enfermedad le pone estrés a un sistema de Salud que de por sí debe seguir lidiando con otras enfermedades como cáncer, problemas cardiovasculares y con accidentes de tránsito que no van a frenarse.
“Un aumento acelerado en un período corto, un aumento brusco en los casos puede volverse una pesadilla en cuanto al número de camas, atención hospitalaria, manejo de casos”, destacó Alvarado.
Y añadió: “El decreto del gobierno es muy importante, en tanto la gente lo cumpla”.
El comportamiento de una epidemia: las curvas
¿Cómo es el comportamiento de una enfermedad viral? ¿Cómo actúa el covid-19 en una población?
La respuesta depende de varios factores, una es la agresividad con la que el virus contagia y se manifiesta, pero la otra son todas las medidas que se tomen para lograr contenerla lo más posible.
Las acciones, tanto las políticas públicas como las medidas que implemente la ciudadanía, tienen un objetivo claro: aplanar la curva.
¿Qué quiere decir esto? El comportamiento usual de un virus cuando llega a un nuevo lugar, donde la población nunca ha estado expuesta a él, consiste en comenzar a infectar un número de personas. Estas, a su vez, contagian cada vez a más personas. La mayoría infectará a dos o tres y, en casos muy esporádicos, una sola podrá infectar a varias más (como sucedió con el médico del hospital de Alajuela, quien dio origen a 25 casos más).
Si esto se grafica, veremos una curva alta, que alcanza un pico en cuestión de pocos días. La capacidad del sistema de Salud no sería suficiente para atender la emergencia.
Esto quiere decir que, en muy pocos días, se tendrían muchos casos, lo que supondría incapacidades y esto generaría un peso sobre la fuerza laboral del país y sobre los servicios que recibimos.
Además, aunque sea un porcentaje bajo, los pacientes que alcancen un estado grave y requieran hospitalización o quienes necesiten de cuidados intensivos podrían acumularse en mayor cantidad a la usual y esto generar presiones sobre los servicios de Salud.
La apuesta de los sistemas de salud del mundo es evitar que esto pase. En la mayoría de los países –y Costa Rica no es la excepción– no pueden evitarse del todo los casos, puesto que el virus ya está presente.
“No se puede detener la transmisión, lo que ocupamos es mitigar. Impedir que tengamos un aumento abrupto", subrayó el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza.
La propuesta: aplanar esa curva epidemiológica. En otras palabras, conseguir que haya menos casos nuevos por día, para así poder dedicarles una mejor atención. Esto posiblemente lleve a un espacio más prolongado de días con la enfermedad, pero el impacto sobre el sistema de salud y sobre el bienestar de la población será menor.
¿Qué nos quieren decir los 69 casos acumulados hasta este miércoles?
“Significa que hay un aumento de días atrás. Este es el momento de reaccionar, el momento crítico para tomar decisiones: evitar salir a espacios públicos. Más allá de que sean 19 casos más, el mensaje es que ya es momento de reaccionar para que el sistema pueda responder oportunamente a los casos”, insistió Alvarado.
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Aplanar la curva: medidas en Costa Rica y otros países
¿Cuánto funcionan estas medidas? Depende del momento en el que se tomen. Y también de cuánto se sigan, de si las personas son obedientes a la hora de aplicarlas.
A Corea del Sur, por ejemplo, le funcionaron y eso debe imitarse. A Italia y a España, no tanto.
Corea del Sur comenzó a tomar medidas de cierre de eventos públicos y centros educativos, así como de pedirle a la gente quedarse en casa cerca del día 35, cuando tenían 762 casos. La estadística aumentó, pero no a un ritmo tan acelerado. Sí hubo estrés sobre el sistema de Salud, pero logró mitigarse.
En Italia, las medidas comenzaron a tomarse en el día 24, con 124 casos, España en el día 38, con 1.024 enfermos. Italia es en este momento el país con más infectados (31.506, en su día 47) y su sistema está colapsado. España se mantiene con una curva alta.
Costa Rica, por su parte, tomó estas medidas en el día 11, con 41 casos.
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Curva en Costa Rica: inicio empinado
Si se toman en cuenta solamente los primeros 13 días, se verá que Costa Rica sí tiene una curva mayor que todos los otros países analizados, salvo Irán.
Esto se debe a varios factores. Por un lado, a que en nuestro país los casos se buscan activamente, y esto permite que aparezcan más que en otros lugares.
“El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) en conjunto con el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) han hecho un trabajo impresionante en la vigilancia para detectar casos”, expresó Alvarado.
También existe otro factor: el inicio de la historia del covid-19 en Costa Rica se vio marcada por un superdiseminador; una sola persona fue el origen de 25 de los casos. Algo muy extraño, dado que el promedio con covid-19 es que cada enfermo contagia a dos o tres más, y esto impulsó la curva nacional.
Roberto Arroba, coordinador de Influenza y otras virosis del Ministerio de Salud, indica que este factor sí marcó la forma en la que comenzó la curva en nuestro país.
Esos varios contagios del médico de 54 años “crearon” más personas que propagan la enfermedad. Cada uno de ellos transmite a menos casos, pero hay más personas transmitiendo.
No obstante, es necesario actuar en este momento para impedir que la curva continúe subiendo a este ritmo.
¿Se podrá aplanar la curva? Depende de la acción de todos nosotros. Según el jerarca de Salud esa es la única forma de aplanar la curva.
“Reitero: la responsabilidad individual se hace sumamente importante. No me puedo cansar de decirlo, porque eso es lo que ocupamos. Que nos unamos como país. Es una respuesta de todos y todas, no solo es de Gobierno”, destacó Salas.
“Ustedes que están escuchando este mensaje: ¡Por favor! ¡Reaccionen! ¡Reaccionen! No se vayan a lugares públicos, si tienen personas con factores de riesgo de tener una enfermedad grave, ¡Necesito que reaccionen! No es algo menor, ¡son vidas! Son personas que pueden quedarse sin acceso a una unidad de cuidado intensivo y a un respirador si lo ocupan”, concluyó.
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