“Este virus es un neonato. Entendamos, apenas está recién nacido. No podemos saber la personalidad de él, ni siquiera ha aprendido a gatear”.
Así, Álvaro Avilés, jefe de Infectología del Hospital México describió lo difícil que resulta para la ciencia entender al SARS-CoV-2, virus causante de la covid-19, y, aún más, a las manifestaciones más raras de esta enfermedad, como la covid persistente.
¿Qué sabe hoy la ciencia sobre las manifestaciones a mediano plazo? ¿Qué sucede en el cuerpo de quienes ya están recuperados en el papel, pero pasan los meses y no se sienten así?
La Nación conversó con especialistas en Infectología y Cuidados Intensivos y revisó lo que la literatura médica ha publicado. Por la novedad de la situación, estos resultados siguen siendo preliminares.
A hoy, se sabe que se ve en una minoría de los infectados, cerca de un 5% . Sin embargo, en un virus tan contagioso y que suma miles de casos a diario ese 5% significa miles de personas.
Con base en esa estimación, en Costa Rica serían poco más de 5.100 personas las afectadas, de acuerdo con las cifras de contagios al sábado 24 de octubre.
No todos los pacientes presentan ni los mismos síntomas a mediano plazo, ni con la misma intensidad. Algunos se irán lentamente, otros podrían ser secuelas o daños que el paso del virus y la acción del sistema inmunitario dejaron.
Estas consecuencias abarcan casi todo el organismo: piel, sistema respiratorio, el cardiovascular, sistema nervioso central, metabolismo, aparato digestivo y emociones.
“Los mismos estímulos (acción del virus) pueden provocar respuestas muy distintas en diferentes personas. El mismo virus no le provoca síntomas del todo a algunos, otros tienen solo un poquito de tos, otros se complican tanto que uno ve cómo se le van de las manos mientras hace algo por salvarlos”, explicó Avilés.
Humberto Fonseca, enfermero especialista en Cuidados Intensivos y decano de Enfermería de la Unibe, complementó: “el cuerpo no siempre responde como uno se lo imagina, aunque sea el mismo virus”.
“Hay pacientes que llegan hasta cierto grado de complejidad y luego se complican rápidamente. Hemos visto morir personas de 35, 34, 27 años. Algunas con factores de riesgo, otras no. Vemos gente que lleva meses de estarse sintiendo mal”, agregó.
Más común en mujeres, adultos mayores y personas con sobrepeso
Distintos síntomas a mediano plazo
No en todas las personas las complicaciones de la covid-19 se manifiestan de la misma forma. Hay quienes tienen solo un síntoma, y quienes tienen más de 10. En algunos casos desaparecen pronto, en otros se quedan más tiempo.
FUENTE: THE LANCET INFECTIOUS DISEASES, LONG COVID STUDY, KING'S COLLEGE, IMPERIAL LCOLLEGE, CDC. || J.C. INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.
La covid persistente es muy diversa. En ella pesan muchos factores: el virus en sí mismo, la persona y sus características (genética, estilo de vida, condición de salud) y el ambiente.
No obstante, sí hay algunas señales.
Este miércoles, el King’s College de Londres difundió los más recientes resultados de su estudio sobre covid persistente y encontró un perfil de personas en las que es más común tener síntomas por más de ocho semanas.
El manuscrito está disponible en la plataforma medrxiv.org. Al ser un manuscrito o preprint, no ha sido publicado en revistas científicas aún ni revisado por pares.
La revisión por pares es una parte vital del método científico en la cual un estudio es sometido a un grupo de expertos en la materia para que garanticen su veracidad, confiabilidad, integridad y consistencia. Por ello, esto es aún preliminar.
El estudio exploró los datos de 4.182 personas y encontró que el 5% de las personas experimentaba síntomas por más de ocho semanas, y el 2,3%, durante más de 12 semanas.
Por edad, este fenómeno se ve en el 22% de los mayores de 70 años.
Aun cuando son preliminares, estos datos dan una idea de quiénes podrían, eventualmente, tener mayores posibilidades de síntomas de larga data o secuelas.
El estudio también identificó dos grupos posibles de pacientes con este fenómeno: uno está dominado por síntomas respiratorios, como tos y dificultad para respirar, así como fatiga y dolor de cabeza. En otro están quienes sufren algo multisistémico y registran afectación en sistema cardiovascular, sistema nervioso central y sistema digestivo.
“Mientras nos preocupamos por la mortalidad también debemos considerar a la covid persistente si queremos tener la pandemia bajo control, debemos saber qué necesitan”, indicó a la prensa Tim Spector, coinvestigador del estudio de Kings College.
Su compañera de investigación, Claire Steves, añadió: “es importante que utilicemos esta información para reducir los efectos a largo plazo. Necesitamos más estudios para entender”.
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La acción del virus y su interacción con el cuerpo
¿Qué sucede dentro del cuerpo de una persona en la cual la covid-19 no completa un ciclo 14 días después, sino que se sostiene durante más tiempo?
Para Avilés, solo en una minoría de personas el virus puede estar activo durante dos meses.
“No es exactamente el virus en sí mismo actuando, sino secuelas de todo el proceso que llevó dentro del cuerpo. En la gran mayoría de los casos son personas que no contagiarían a nadie más porque ya no tienen en el virus, pero este dejó su huella y dificulta que la persona se sienta recuperada”, manifestó Avilés.
Para Fonseca, en las personas que estuvieron en una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) también deben diferenciarse las consecuencias propias del paso por este servicio, donde los medicamentos y tratamientos suelen ser más invasivos y generar más efectos adversos.
“Quienes pasan por ventilación mecánica, por ejemplo, no pueden recuperar su función respiratoria de un solo, hayan tenido covid-19 o cualquier otra cosa. Entonces hay muchas personas que sienten la consecuencia de su tiempo en UCI, pero sí hay otras que están relacionadas con la acción del virus cuando estuvo en el cuerpo”, destacó el especialista.
Pero, el asunto con la covid persistente es que esta no solo se observa en quienes estuvieron en UCI, tampoco es exclusiva de quienes pasaron por un hospital. Quienes han tenido una infección considerada leve y de manejo en casa comenzaron a registrar problemas respiratorios y de fatiga. Lo mismo sucedió con unos pocos asintomáticos que, aun cuando no registraron síntomas de covid-19, tenían síntomas a largo plazo; un estudio de anticuerpos demostró que habían tenido la enfermedad.
"En algunos casos, los síntomas no cesan, en otros, después de días de bienestar, se experimentan secuelas. Muchos de estos síntomas son cíclicos; desparecen unos días y reaparecen”, detalla un estudio cualitativo publicado en la revista BJGP Open, que exploró la situación de 24 personas con covid persistente.
Lenta recuperación de la mano con rehabilitación
Una de los mayores alivios de este virus es que su letalidad (porcentaje de pacientes que mueren) es cercana al 1%. No obstante, aclaró Steves, eso tampoco quiere decir que el 99% que sobrevive al primer embate lo hará a las consecuencias.
“Menos de un 1% de letalidad en una enfermedad tan contagiosa como esta, al final del día, puede cobrar muchas vidas, más que una enfermedad con una letalidad de un 20%, pero que no sea contagiosa”, advirtió Steves.
Spector, su compañero de investigación, piensa igual: “recuperarse de la covid-19 es solo la primera parte del camino. Morir no es la única consecuencia negativa”.
Muchas de estas personas deberán pasar por rehabilitación.
“Cuando se habla de rehabilitación no es lo mismo para todos, hay quienes requieren la parte respiratoria, otros, de corazón, otros, será más bien motora. Todos van a necesitar rehabilitación emocional. En otros momentos, el Cenare (Centro Nacional de Rehabilitación) daría ese servicio, pero ahora no lo tenemos porque se convirtió en el Ceaco”, dijo Fonseca.
En algunos casos, las afecciones desaparecen con los meses, en otras, aún es pronto para saberlo. La ciencia sigue tratando de averiguarlo a diario.
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