El comportamiento de nuestras mascotas puede resultar enigmático y, en ocasiones, malinterpretamos sus acciones como caprichos o avaricia. Un caso común es cuando los gatos piden comida incluso cuando sus platos están llenos. Sin embargo esta conducta se basa en necesidades biológicas y en el bienestar del animal.
Según el sitio especializado en felinos I Heart Cats, los gatos pueden pedir más debido a factores externos, como su plato. Estos tienen una alta sensibilidad en los pelos más grandes, largos y gruesos que tienen en las cejas, bigotes y cerca de sus patas. Estos nunca deben cortarse, ya que cumplen un rol fundamental al trasmitirle información al cerebro sobre la distancia de los objetos.
Es crucial comprender que lo que su felino está indicando es la necesidad de un recipiente más adecuado para alimentarse, adaptado a su tipo de bigotes. Por ejemplo, si el plato es plano y pequeño, puede resultarle incómodo alcanzar el alimento en las orillas, lo que lo lleva a pedir más porque quiere comer sin dificultades.
Entonces, ¿cuál es el plato ideal para tu mascota? Cada gato tiene sus preferencias en cuanto a material, tamaño y forma. No obstante, los mejores recipientes suelen ser de cerámica, vidrio o metal, y deben ser anchos, curvos y poco profundos, sin orillas ni esquinas.
Aunque el tipo de plato puede influir en la alimentación de su gato, no es el único factor. Otra razón podría ser el poco recambio de comida, ya que si el alimento permanece mucho tiempo en el mismo lugar, este puede percibirlo como poco fresco. Por ello, es aconsejable servir porciones pequeñas que se consuman en menos de ocho horas, permitiendo servir recién salida de la bolsa tres veces al día.
*La redacción de este contenido fue asistida con inteligencia artificial.