"Mucha gente está de acuerdo con la popular (y no demostrada) creencia de que la deshidratación es la causa principal de los síntomas de la resaca. Sin embargo, las investigaciones actuales sobre los cambios biológicos que ocurren durante la resaca sugieren otra cosa", dice el Alcohol Hangover Research Group.
Es un grupo de investigadores internacionales que lleva cinco años tratando de descifrar por qué, luego del consumo exagerado de alcohol, el cuerpo reacciona como si estuviera enfermo.
Según sus datos, al día siguiente también hay cambios en los niveles hormonales, metabólicos y en el sistema inmune.
Una idea con la que concuerda el doctor Juan Carlos Glasinovic, gastroenterólogo de la Clínica Alemana: "El alcohol llega a todas las células del cuerpo y es capaz de producir alteraciones a nivel de todos los tejidos".
De acuerdo con lo dicho por Richard Stephens, miembro del grupo y psicólogo de la U. de Keele (Inglaterra) al diario The Atlantic, la causa de la resaca no se conoce completamente; pero definitivamente hay evidencia.
“Una es la forma como se metaboliza el alcohol: Al beber, una enzima en el cuerpo destruye el etanol del alcohol. Cuando uno se empieza a sentir sobrio de nuevo es porque el cuerpo metabolizó el etanol", explicó.
La historia no acaba ahí: “el cuerpo metaboliza otros alcoholes que están en pequeñas cantidades en los tragos, como el metanol. Ese se metaboliza como toxina, y eso lo hace a uno sentir enfermo, como si se envenenara un poco”.
Esto sucede cerca de 10 horas después de beber.
Para Stephens, uno de los problemas es que el organismo siempre va a preferir metabolizar primero el etanol y luego el metanol.
"Eso quiere decir que cuando estás en la fase de resaca, si tomás más alcohol, tu cuerpo va a metabolizar el etanol (por lo tanto, se retrasarán los síntomas). Y ese es uno de los riesgos de por qué la resaca puede ser un factor para el alcoholismo y no una forma natural para dejar de beber", añade.
Otros factores. Según las investigaciones de AHRG, las sustancias que les dan sabor y color a los tragos también influyen en el tipo de resaca que se siente al día siguiente.
Lo mismo ocurre con el sueño: si la persona luego de embriagarse puede dormir suficientes horas, tendrá menos síntomas de los que tiene una persona que se levantanta para ir a trabajar.
Según explica el doctor Daniel Seijas, psiquiatra experto en adicciones de la Clínica Las Condes, la resaca dura, en promedio, 24 horas.
"Pero también hay aspectos crónicos, como la taquicardia llamada 'de fin de semana', que aparece lunes y martes por una alteración del ritmo cardíaco".
Además, explica, con la edad, las consecuencias de una borrachera son cada vez peores: "Con el paso del tiempo hay más muerte neuronal; entonces, el alcohol afecta más al cerebro. Además, disminuye la tolerancia al alcohol porque, con la edad, hay una alteración hepática: la capacidad de metabolizar del hígado no es la misma".
De regreso a la normalidad. Para aminorar el malestar, la comida puede ser una solución.
"Una de las curas más efectivas para la resaca es la administración de glucosa porque uno de los factores de la resaca también se relaciona con no tener suficiente azúcar en la sangre", dice Stephens.
Por eso, agrega, es común que la gente tenga antojos de carbohidratos al día siguiente de tomar.
Con él coincide el doctor Juan Carlos Glasinovic: "No hay nada comprobado, pero para evitar las consecuencias es bueno tomar con el estómago lleno (con comida), lo que hace que la absorción del alcohol sea más lenta. Además, antes y después se recomienda comer hidratos de carbono, lo que ayuda a que no haya falta de glucosa y, además, tomar bastante líquido para evitar la deshidratación".
"Es cierto que comer diminuye la absorción --dice el doctor Seijas--, pero el mejor antídoto es cuidarse y controlarse de no tomar de más, aunque parezca una obviedad".