El autismo podría comenzar a “escribirse” en el cerebro desde los seis meses de edad.
Aunque los síntomas de esta enfermedad comienzan a manifestarse a los dos años de nacido, científicos de la Universidad de Carolina del Norte (EE. UU.) observaron que ya desde los seis meses hay anomalías en las interconexiones cerebrales y en la materia blanca.
La investigación, publicada en la revista American Journal of Psichiatry , consistió en seleccionar a 92 niños que tenían ya un hermano mayor con autismo.
A todos se les sometió –mientras dormían– a una resonancia magnética cerebral a los tres meses, seis meses, 12, 18 y 24 meses.
Al finalizar el estudio, los niños ya tenían dos años de edad, y 28 de ellos ya registraban posibles síntomas de algún trastorno del espectro autista.
Cuando los investigadores buscaron por qué específicamente esos niños podían desarrollar autismo, encontraron que la materia blanca (vías que conectan las regiones cerebrales) se desarrollaba más lentamente que en los niños que no presentaban síntomas de esta enfermedad.
“Esto nos indica que el autismo afecta todo el cerebro, y no ‘ataca’ de forma aislada una región en particular”, dijo, en un comunicado de prensa, Jason Wolff, uno de los investigadores.