En las últimas semanas, Costa Rica vive un aumento de casos de covid-19 que para los especialistas se trata de una nueva ola pandémica, caracterizada por un ritmo acelerado de contagios y más hospitalizaciones de menores de edad.
¿Cuánto durará esta ola pandémica? ¿Cuántos casos podremos estar esperando para los próximos meses? El Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (CCP-UCR) se trazó dos escenarios, de acuerdo con la dinámica del virus y cómo podría afectarnos.
En el escenario optimista el pico de la ola llegaría en una semana, en el pesimista lo haría hasta finales de setiembre.
Ambos parten de que en este momento la tasa de contagio se encuentra en 1,13 y que, al ser superior a 1, los casos se mantienen en aumento. Un 1,13 quiere decir que en un grupo de 100 portadores del virus estos le transmitirían la infección a 113.
“El aumento de esta tasa desde mediados de julio y sobre todo sus valores mayores que la unidad indican que el país está en una nueva ola pandémica. La magnitud de esta nueva ola dependerá del tiempo que la tasa permanezca por encima del umbral de 1″, señala el reporte.
Los supuestos para construir las proyecciones
¿Cómo se trazan estas proyecciones? El análisis parte de que hay tres fuerzas que definen principalmente la transmisión del virus: una positiva y dos negativas.
La positiva es la vacunación y el ritmo que ha tomado en los últimos días, que es más rápido que el de meses anteriores.
La primera fuerza negativa es la variante delta, mucho más transmisible que las otras variantes del virus.
El segundo impacto negativo es que se relajen las medidas, ya sea porque las autoridades las hagan más laxas o porque las personas las descuiden.
La ventaja es que esta única fuerza positiva puede generar más impacto que las dos negativas: “La vacunación es un factor clave que puede más que neutralizar las dos fuerzas negativas”, cita el documento.
Para construir el escenario optimista, el análisis se basa en los siguientes supuestos:
1- Ritmo rápido de vacunación de 250.000 dosis semanales. Nuestro país aplicó la semana pasada 219.231 dosis, y la trasanterior, 230.383. Sin embargo, se han dado semanas con más de 250.000 dosis, la de mayor vacunación (que coincidió con la donación del Gobierno estadounidense) fue de 381.100.
2- Inmunidad adquirida. Que la efectividad de la vacuna es 60% para la primera dosis y 90% para la segunda; ambas a partir de la tercera semana de la aplicación. La efectividad de la inmunidad adquirida naturalmente por infección es 80% en personas no vacunadas.
3- Variante delta. Que al 13 de agosto la proporción de nuevos casos por variante delta es aproximadamente del 40% y que esta cifra aumenta en un punto porcentual cada día.
4- Comportamiento. Que la conducta de la población hacia el contagio y las restricciones sanitarias no varían.
En el escenario pesimista, uno o más de estos supuestos no se cumplen.
Uno de los mayores riesgos, precisamente, está relacionado con el punto 4. La velocidad de vacunación también puede llevar a que quienes tienen el esquema incompleto levanten sus medidas personales antes de tiempo.
“Es posible que un imprevisto efecto secundario adverso de esta vacunación masiva de adultos jóvenes, haya tenido lugar si muchas de las personas recién vacunadas se sintieron falsamente protegidas y abandonaron los protocolos y conductas anticontagio”, advierte el análisis.
El informe indica que este es un fenómeno observado en otros países como Uruguay, “donde un paradójico aumento de los contagios fue de la mano con el avance rápido de la vacunación durante un periodo breve de tiempo”.
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Escenario optimista
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Este se divide en dos: uno en el que los cuatro supuestos se cumplen (también llamado “experto”); y otro más favorable en el que se superen uno o más supuestos, es decir, en el que se vacune con mayor velocidad o delta se disemine más lentamente.
Si los cuatro supuestos se cumplen, se alcanzaría el umbral de una tasa de contagio de 1 en dos semanas y al 13 de octubre caería a 0,85 (100 personas infectan a 85).
Los casos seguirían aumentando en las próximas dos o tres semanas hasta llegar a un pico de 2.200 casos diarios a principios de setiembre. Luego se baja y llega a 1.400 casos diarios el 13 de octubre.
La cantidad de personas hospitalizadas alcanzará un pico de 1.000 internados a finales de agosto. Dentro de dos meses, a mediados de octubre, el país tendrá 400 personas hospitalizadas por covid-19, 200 en unidad de cuidado intensivo (UCI).
Dentro de dos meses habría unos seis fallecimientos diarios.
En el escenario más favorable, el umbral de 1 se alcanzaría en una semana y los contagios comenzarían a bajar, y en dos meses la tasa de contagio estaría en 0,6 (100 individuos infectan a 60).
Los casos llegarían a un máximo dentro de una semana con poco más de 1.800 diagnósticos diarios. Hacia el 15 de octubre estaríamos con 200 diagnósticos diarios.
El país podría tener dentro de dos meses 100 personas hospitalizadas, 50 en UCI.
Dentro de dos meses habría unos dos fallecimientos diarios.
Escenario pesimista
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Las proyecciones de este escenario indican que la tasa de contagio se mantendría en niveles similares y bajaría más lentamente a su umbral de 1 cerca de finales de setiembre.
El país alcanzaría entonces el pico de la nueva ola pandémica dentro de aproximadamente mes y medio, con cerca de 3.000 diagnósticos diarios.
En cuanto a hospitalizaciones, se llegará dentro de un mes a un máximo de cerca de 1.200 personas hospitalizadas, 500 en UCI.
Se tendrían aproximadamente 11 fallecimientos diarios.
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