R[io de Janeiro, Brasil
Un grupo de investigadores de la brasileña Universidad Federal de Sao Paulo desarrolló y probó con éxito en animales una vacuna terapéutica contra el mal de Chagas, enfermedad endémica de América y que afecta a entre siete y ocho millones de personas.
La vacuna desarrollada en Brasil se mostró, al menos en los experimentos con ratones de laboratorio, capaz de estimular al sistema inmunológico a combatir el Trypanosoma cruzi, el parásito que transmite la enfermedad, informó la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Sao Paulo.
La entidad, que financió el proyecto, señaló que la vacuna, de carácter terapéutico y no preventivo, elevó desde cero hasta un 80% la supervivencia de los animales infectados y redujo la carga de parásitos en el organismo y los síntomas del chagas como las arritmias cardíacas.
Los resultados exitosos con el producto para combatir esta enfermedad parasitaria contra la que aún no existen vacunas fueron destacados en un artículo publicado en la última edición de la revista científica internacional PLoS Pathogens.
El desarrollo de la vacuna es coordinado desde hace dos décadas por el especialista Mauricio Martins Rodrigues, investigador de la Unifesp, pero cuenta con el apoyo de instituciones como el Ministerio de Salud, diversas universidades brasileñas y la Universidad de Massachusetts Medical School, de Estados Unidos.
"La vacuna terapéutica puede provocar la reducción de los síntomas, la caída de las tasas de mortalidad y la mejoría de la calidad de vida de las víctimas de una enfermedad que sufren cerca de 10 millones de personas en América Latina en su fase crónica y contra la que el tratamiento convencional muchas veces no funciona", afirmó Rodrigues citado en un artículo de la Fapesp en internet.
El inmunizante desarrollado induce a un tipo de linfocitos de la sangre a actuar contra dos antígenos del parásito.
"Usamos virus cargados con esas dos proteínas (de los antígenos) para inducir al organismo a desarrollar inmunidad contra el parásito. Una vez inyectados en el organismo, los virus no son capaces de reproducirse pero sí entran en las células y producen las proteínas dentro de ellas", explicó Rodrigues.
Los ratones usados en los experimentos, infectados con chagas, fueron observados durante 250 días después de haber sido inmunizados.
Mientras que todos los animales que no fueron inmunizados murieron durante el experimento, el 80% de los que recibió la vacuna sobrevivió.
El porcentaje de ratones con arritmia cardíaca entre los inmunizados fue del 33 % y entre los no vacunados del 100%.
Pese a los resultados exitosos, los científicos aún tienen que realizar varias pruebas para desarrollar una fórmula segura y eficaz en humanos antes de poder iniciar las pruebas clínicas.
El mal de Chagas es una enfermedad potencialmente mortal, por provocar problemas en el corazón, causada por el parásito protozoo Trypanosoma cruzi, que es transmitido a los humanos por una especie de chinche conocido como "vinchuca".
La enfermedad es endémica de América y, si bien hay casos en el sur de los Estados Unidos, se extiende fundamentalmente en los países latinoamericanos, donde presenta una mayor incidencia en las regiones rurales más pobres.
Hasta ahora no existen vacunas para prevenir la enfermedad y las medicinas tradicionalmente usadas para combatir el parásito en la fase aguda de la infección, como el benzinidazol, tan sólo consiguen, en un 30 % de los casos, retardar el progreso de la enfermedad antes que de llegue a su etapa crónica.