En las últimas semanas brotes de una enfermedad respiratoria en China y en Malasia preocuparon a algunos sectores. Se trata del HMPV (o metapneumovirus humano, por su acrónimo en inglés). Sin embargo, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Ministerio de Salud en Costa Rica desmienten una alerta y niegan que este patógeno tenga un potencial pandémico como el que tuvo el SARS-CoV-2, causante de la covid-19.
No obstante, son muchas las dudas que surgen sobre este virus, su transmisión, síntomas y agresividad. Por eso, La Nación explica sobre este patógeno y sus implicaciones.
Comencemos por el principio: este virus no es nuevo. La ciencia lo identificó desde 2001 en Países Bajos, pero se cree que para ese entonces ya llevaba décadas en el mundo.
De hecho, está presente en Costa Rica y todos los años se detecta. En las últimas semanas de 2024, este virus finalizó como el tercero más común y es uno de los que, junto con el virus sincitial respiratorio (VSR) y el rinovirus, son más agresivos en la población infantil. Esta triada de virus respiratorios fue la más frecuente en Costa Rica durante las últimas 20 semanas del año.
El metapneumovirus
De acuerdo con la OMS, el metapneumovirus humano pertenece a la familia Paramyxoviridae, a la que también pertenecen el sarampión, el VSR y el virus causante de las paperas o parotiditis. Es decir, es un virus muy diferente de los coronavirus que provocaron la más reciente pandemia.
Este microorganismo tiene su genoma ARN, lo que le confiere una alta capacidad de mutación.
Como sucede con otros virus respiratorios, el HMPV se transmite por microgotas en el aire. La persona infectada despide partículas de virus a través de gotitas en su saliva al toser, estornudar y hablar, estas gotículas pueden entrar en contacto con otra persona e infectarla.
El periodo de incubación de esta enfermedad (tiempo transcurrido entre el contagio y los primeros síntomas) varía entre tres y cinco días.
En la gran mayoría de los casos causará síntomas respiratorios leves:
- Tos
- Estornudos
- Dificultad respiratoria
- Sibilancias (sonido agudo que puede producirse al respirar cuando las vías respiratorias están obstruidas, se conoce popularmente como “gato” o “gatillo”, porque el sonido puede parecerse a maullidos).
- Fiebre
- Debilidad
- Fatiga
Sin embargo, en niños menores de cinco años (especialmente en los primeros seis meses de vida), adultos mayores y personas con problemas inmunitarios las complicaciones son mayores.
En estos últimos grupos es más común la hospitalización por bronquitis o neumonía y, en los casos más graves, la muerte. En estos grupos la letalidad podría llegar al 10%, pero si se toma en cuenta la totalidad de los casos, esta sería de aproximadamente un 1,5%, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
¿Qué está pasando en China con el HMPV?
Debe aclararse que ni la OMS, ni los Centros de Enfermedades de China, ni los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) han lanzado advertencias.
¿Qué sucedió entonces? Hay varios factores que pudieron unirse para generar preocupación en algunos grupos.
- Algunos medios internacionales reportaron un incremento de contagios en China, especialmente en provincias del norte. Sin embargo, debe destacarse que el país asiático enfrenta el invierno, época en la que este virus es más común y el aumento es previsible.
- Que algunos hospitales del norte vieran sus consultas saturadas. No obstante, esto no ocurrió con las hospitalizaciones, estancias en cuidados intensivos o muertes. Las autoridades chinas señalan que los casos graves han sido menores que hace un año.
- La desinformación, debido a que la última pandemia también se generó en China y esto lo hace caldo de cultivo para noticias falsas.
¿Por qué el HMPV no tiene potencial pandémico?
Dentro de las razones que dan los especialistas es que este no es un patógeno nuevo y ha acompañado a la humanidad por décadas. Si tuviera ese potencial de desencadenar una pandemia ya lo habría hecho.
Aunque el virus es de alta mutación, los cambios en la genética del virus no son tan bruscos como para que se confiera una transmisión mayor o una mayor agresividad o letalidad.
Además, el SARS-CoV-2 enfrentó un escenario muy distinto: era un virus nuevo y la población no había construido inmunidad contra el virus. Con el HMPV el escenario es otro: los seres humanos han convivido con él durante décadas y ya se han desarrollado defensas para reconocerlo y atacarlo.
Prevención del metapneumovirus
Aunque es un virus cuya letalidad es muy baja y su potencial pandémico es nulo, siempre es bueno saber qué puede hacerse para proteger a las poblaciones más vulnerables (niños pequeños, adultos mayores, personas con problemas inmunitarios).
No hay vacuna contra este patógeno, por lo que deben tomarse en cuenta las mismas medidas de otros virus respiratorios. Los CDC recomiendan:
- Que quienes se sienten enfermos eviten salir de casa.
- Uso de mascarilla cuando en quienes tienen síntomas respiratorios.
- Lavado frecuente de manos.
- Evitar tocar ojos, boca y nariz con las manos sucias.
- Preferencia por espacios abiertos y bien ventilados.
- Acudir al médico si los síntomas no mejoran.
- Evitar aglomeraciones en los niños pequeños.
- Evitar compartir los utensilios personales de quienes tienen síntomas.
- Evitar que niños pequeños o adultos mayores tengan contacto con personas enfermas.
- Lactancia materna en quienes tienen edad.
Tratamiento del HMPV
En este momento no hay tratamientos específicos para la enfermedad, los medicamentos se enfocan únicamente en tratar los síntomas. Normalmente se recetan fármacos para regular la fiebre e hidratación constante.
Las autoridades internacionales de salud recuerdan a la población no automedicarse y consultar con un médico para que den las indicaciones necesarias.