Cuando hablamos del corazón, usualmente lo hacemos como si fuera un todo, pero en realidad está compuesto de distintas partes con funciones específicas para el correcto funcionamiento del órgano. El miocardio es tal vez una de las que más se menciona.
De acuerdo con los Institutos de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) podemos descomponer la palabra miocardio en dos: mio –significa músculo– y cardio ―significa corazón―. En otras palabras, es el músculo del corazón; se trata de una capa gruesa que permite que las cámaras del corazón se contraigan y se relajen para bombear sangre al cuerpo.
Este músculo funciona involuntariamente y de forma rítmica, por eso nadie tiene control sobre la velocidad o intensidad con la que este se contrae o relaja para latir. Eso sí, hay cambios constantes provocados cuando, por ejemplo, hacemos un esfuerzo mayor (como hacer ejercicio) o cuando estamos en reposo o cuando nos asustamos.
Está compuesto por células muy especializadas llamadas cardiomiocitos. También tiene una red muy compleja de vasos capilares, necesarios para que este haga su complejo trabajo.
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El músculo cardíaco, como muchos otros en el organismo humano, también enferma. Hay varias enfermedades (llamadas miocardiopatías) que pueden presentarse en él.
Tal vez la más escuchada es el infarto agudo al miocardio. Esta fue la causa de muerte más común en Costa Rica entre 1970 y 2019, cuando covid-19 le quitó el primer lugar en 2020. Sin embargo, esto no quiere decir que los fallecimientos por esta causa no hayan aumentado en los tres últimos años. Ya para 2022 era la principal causa de muerte de nuevo, con 2.077, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Este tipo de infarto, por lo general, comienza con la acumulación de una placa de calcio o grasa en las arterias, la cual, poco a poco, dificulta el paso normal de la sangre. Las arterias coronarias son particularmente importantes porque son las encargadas de llevar sangre y oxígeno al corazón. Si el flujo sanguíneo se bloquea, el corazón sufre por la falta de oxígeno y las células cardíacas mueren. Allí se produce un infarto.
Esta es una de las causas de la muerte de Julián Figueroa, hijo de la artista costarricense Maribel Guardia con el cantante Joan Sebastian.
El miocardio es uno de los músculos del cuerpo humano más propensos a sufrir un infarto. No es el único, un infarto puede darse en músculos u órganos en todo el cuerpo. Aunque se asocie esta palabra con el corazón, el infarto es la muerte celular que se produce en el tejido de un órgano o músculo concreto a causa de la falta de sangre y, como consecuencia, de oxígeno.
El miocardio también puede sufrir otras enfermedades.
Una de ellas es la miocardiopatía dilatada. Según la Clínica Universidad de Navarra (CUN), esta es la más frecuente y se caracteriza por la progresiva dilatación y pérdida de la capacidad contráctil del miocardio. Es decir, se pierde la capacidad de contraerse y esto hace que se bombee menos sangre.
También está la miocardiopatía hipertrófica, que se da cuando hay crecimiento excesivo del músculo en las ventrículas del corazón o en porciones de estas. Esta condición genera una deficiente relajación del ventrículo que, aunque es capaz de contraerse con fuerza, no es capaz de relajarse y por tanto se llena deficientemente.
Otro tipo es la miocardiopatía restrictiva. Es la más infrecuente. Se caracteriza por la deficiente relajación del ventrículo, lo que provoca una insuficiencia cardíaca por imposibilidad de llenado de los ventrículos.
Estas miocardiopatías pueden desembocar en insuficiencia cardíaca. En este padecimiento, el corazón es incapaz de bombear la cantidad suficiente de sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Si no se trata es potencialmente mortal.
También hay otras enfermedades congénitas, muchas resultado de anomalías genéticas, que afectan al músculo cardíaco.
Finalmente, está la miocarditis, que es la inflamación del miocardio. La inflamación puede reducir la capacidad del corazón de bombear sangre. En muchos casos esta inflamación se dilata al poco tiempo.
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¿Cuándo acudir a un médico?
Muchas veces estas enfermedades no dan señales en un inicio, pero estos son los síntomas a los que, según la Clínica Mayo, deben prestarse atención:
- Dolor en el pecho
- Fatiga
- Hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias)
- Falta de aire, ya sea en reposo o durante la actividad
- Dificultad para respirar al hacer actividad física o, incluso, al descansar
- Mareos o sensación de desmayo
- Síntomas similares a los de la gripe, como dolor de cabeza, dolores corporales, dolor articular, fiebre o dolor de garganta
- Tos al estar recostado
- Dificultad para dormir en posición horizontal
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