El Ministerio de Salud lanzó este 3 de diciembre una alerta sanitaria por lotes de cinco marcas de quesos frescos que contienen la bacteria Listeria monocytogenes.
¿Cómo es esta bacteria y cómo puede afectar nuestra salud? ¿Cuál es su impacto para que Salud retirara lotes completos de quesos y generara alerta sanitaria? ¿Cómo prevenir una infección con este patógeno? ¿Hay personas que puedan estar más en riesgo?
Para responder estas y otras preguntas y explicar su impacto La Nación contactó al microbiólogo especialista en alimentos e investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR), Mauricio Redondo Solano; también se revisó lo establecido por autoridades internacionales de salud sobre esta bacteria.
Este patógeno es el causante de una enfermedad llamada listeriosis, cuyos síntomas varían, pero incluyen fiebre, dolores musculares, náuseas, vómito y diarrea. Aunque los brotes son infrecuentes, la mortalidad puede rondar entre 10% y 15%.
Los quesos son uno de los alimentos más asociados a esta bacteria, así como los embutidos y otros alimentos crudos, es por eso que a nivel tanto nacional como internacional se realizan muestreos.
LEA MÁS: Salud alerta de quesos contaminados con bacteria: estas son las marcas y lotes afectados
¿Cómo es esta bacteria?
La Listeria monocytogenes es un bacilo que pertenece a la familia Listeriaceae. Su tamaño es de apenas 0,5 - 2 x 0,5 micras. Como referencia, una micra es 0,001 milímetros.
Redondo explicó que se encuentra regularmente en el ambiente, en suelo, en el agua, pero también forma parte de la microbiota de animales de granja; por ello no es infrecuente que algunos derivados de estos animales (como embutidos o lácteos) presenten el microorganismo.
Dentro de la especie, señaló el microbiólogo, hay variedades que no causan enfermedad y otras que sí lo hacen.
De acuerdo con la Clínica Mayo, este patógeno puede sobrevivir a la refrigeración e incluso a la congelación. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo de España indica en su sitio web que esta bacteria crece y se reproduce en un amplio rango de temperatura (entre -18ºC y 45ºC).
Sin embargo, Redondo dijo que usualmente en congelación la bacteria no se replica, pero que si, en un momento del proceso se adquirió o la temperatura bajó, esta puede mantenerse viable durante un tiempo. Por ejemplo, se ha encontrado listeria en helados.
LEA MÁS: Empresa de alimentos retira 30.000 envases de hummus por posible bacteria
¿Por qué se da la alerta?
Como parte de un proceso de vigilancia usual, las autoridades de Salud realizaron un muestreo en diferentes supermercados del país y encontraron que estos productos tenían la bacteria.
“Es importante también aclararle a la población que estos lotes de estos quesos sí tienen la bacteria, pero esto no quiere decir que sea algo visto en todos los quesos. Usualmente estos son muestreos grandes en los que seguramente muchos quesos sí pasaron la prueba y no se hallaron este tipo de bacterias”, destacó Redondo, quien tiene una línea de investigación justamente sobre la listeria en quesos.
El especialista añadió que al hacer estos muestreos no se hace la distinción de si se trata de una variedad de L. monocytogenes que enfermen al ser humano, porque estas pruebas toman tiempo y no pueden arriesgarse a que las personas los consuman. En palabras costarricenses “prefieren no jugarse el chance”.
LEA MÁS: #NoComaCuento: Es falso que las manzanas estén infectadas con listeria
¿Cómo se transmite?
La transmisión se produce por medio de la ingesta de alimentos contaminados, como vegetales crudos, leche y derivados lácteos sin pasteurizar, carnes no cocinadas o poco cocinadas y algunos alimentos procesados. También se ve en quesos blandos o frescos y algunos fiambres o embutidos.
Redondo indicó que la bacteria muere al ser cocinada, pero que, como estos productos es muy frecuente consumirlos sin cocinarlos o si quiera calentarlos, es mejor removerlos del todo de los puntos de venta y pedirles a quienes los compraron que los desechen.
Además, el científico señaló que siempre existen las probabilidades de que se dé (al igual que con otras bacterias) una contaminación doméstica.
“Podrían darse escenarios de que el mismo producto que ya viene contaminado de planta o de la industria eventualmente se convierta en fuente de contaminación para otros productos a nivel doméstico si no se tienen cuidados de manipulación de alimentos. Si tiene contacto con otros alimentos por una mala manipulación podrían contaminarse”, expresó.
LEA MÁS: Mueren tres personas en Kansas por bacteria listeria encontrada en helados
¿Cuáles son los síntomas?
En las personas saludables usualmente no se da una enfermedad grave, pero sí hay personas que pueden estar en más riesgo. Dentro de los síntomas más comunes están:
- Fiebre
- Síntomas parecidos a los de la influenza, como dolores musculares y fatiga
- Dolor abdominal
- Náuseas
- Vómito
- Diarrea
- Dolor de cabeza
Los síntomas, advirtió la Clínica Mayo, pueden comenzar unos días después de haber ingerido alimentos contaminados, pero pueden pasar 30 días o más antes de que comiencen los primeros signos y síntomas de la infección.
En algunos casos raros, la infección se extiende hasta el sistema nervioso y las manifestaciones pueden ser más graves. Dentro de ellas están:
- Dolor de cabeza de alta intensidad
- Rigidez en el cuello
- Confusión o cambios en el nivel de alerta
- Pérdida de equilibrio
- Convulsiones
“No podemos perder de vista que esta es una bacteria mortal. Tal vez no en personas sanas, pero sí en personas de riesgo. La gente puede morir por el consumo de esta bacteria”, destacó Redondo.
El científico recalcó que, de las bacterias de transmisión alimentaria, listeria es la más letal. La tasa de letalidad va de 10% a 15% cuando en otras bacterias es cercana a 1% o incluso menos. También es la bacteria que más hospitaliza.
LEA MÁS: Canadá teme una crisis alimentaria debido a brote de listeriosis
¿Qué personas están más en riesgo?
La gran mayoría de personas saludables y jóvenes tienen un riesgo muy bajo y sus síntomas, serán leves o muy leves. Sin embargo, hay cuatro grupos de la población que podrían tener mayores daños: las embarazadas, los niños pequeños (particularmente menores de dos años) los adultos mayores y quienes tienen problemas inmunitarios.
Sobre este último grupo, de acuerdo con el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), ciertas afecciones y tratamientos médicos pueden debilitar su sistema inmunitario y aumentar las probabilidades de que se enferme con alimentos contaminados. Por ejemplo, quienes tienen VIH o quienes están bajo tratamiento con quimioterapia.
Dentro de los posibles riesgos para las embarazadas están:
- Aborto espontáneo
- Muerte fetal intraútero
- Nacimiento prematuro
- Una infección potencialmente mortal después del nacimiento
- Tienen una probabilidad aproximadamente 10 veces mayor que otras personas de contraer la infección, según el CDC.
Dentro de los daños para las otras poblaciones de riesgo están:
- Infección sanguínea generalizada
- Inflamación de las membranas y el líquido que rodean el cerebro (meningitis)
El CDC indicó que las personas con cáncer tienen 10 veces más probabilidades que otras personas de contraer una infección por Listeria. O quienes se someten a diálisis tienen 50 veces más probabilidades de enfermar.
En los adultos mayores, las probabilidades de generar síntomas graves son cuatro veces mayores que en la población más joven.
LEA MÁS: Senasa detectó bacteria en tortas de pollo de Guatemala
¿Cuándo acudir al médico?
Según la Clínica Mayo, si usted ha comido un alimento que se ha retirado del mercado debido a un brote de listeria, preste atención a posibles síntomas. Si tiene fiebre, dolores musculares, náuseas o diarrea, comuníquese con su médico o vaya a un centro de salud.
Si usted no hubiera ingerido alguno de estos productos, pero después de comer, tiene fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez de cuello, confusión o sensibilidad a la luz, busque atención de emergencia.
¿Qué debo ver antes de comprar quesos frescos?
Redondo fue enfático en que esto no significa que usted deba dejar de consumir este tipo de quesos, que son de altísimo consumo en las familias costarricenses.
La gran mayoría de los quesos no presentan estos problemas de contaminación bacteriana, pero sí estar pendiente de si hay alertas sanitarias o de si el queso sabe extraño.
“Si usted va al supermercado hoy no se preocupe, compre el queso”, concluyó.