Lazar Dukik tenía 28 años y era reconocido mundialmente como una de las personas con mayor rendimiento en pruebas físicas. Ese nivel lo tenía en la competición CrossFit Games 2024, que se celebra en Estados Unidos. Sin embargo, a falta de pocos metros para terminar su prueba de nado, un paro cardiorrespiratorio le provocó ahogamiento.
Un deportista joven de alto rendimiento y una muerte súbita parecen ser incompatibles. Sin embargo, es una situación que ha ocurrido en justas deportivas. En 2008, incluso fue el tema central de un congreso médico internacional. En Costa Rica, la muerte súbita de deportistas jóvenes también se discutió en el Congreso de Medicina Deportiva de 2009.
¿Qué factores se unen para que un deportista tenga una muerte repentina? La Nación conversó con el cardiólogo Andrés Garzona Navas, especialista en Cardiología Deportiva.
Para el especialista, en este tipo de competencias siempre existe el riesgo de eventos cardíacos no predecibles, pues podría haber participantes con condiciones no conocidas en el corazón o cuyas manifestaciones son dinámicas y no siempre se manifiestan igual.
Los CrossFit Games 2024
De acuerdo con el sitio web, estas competiciones son “la respuesta a la pregunta de quiénes son las personas más fit de la Tierra”. “Son el lugar donde ves cuán fuerte eres”, dijo en un video promocional Justin Bergh, gerente general de Deportes de este evento.
Los atletas se enfrentan a una serie de desafíos que conocerán hasta poco antes de que la actividad comience.
“Probamos todos los niveles, desde bajo, medio, avanzado... desde retos sin peso, peso liviano y peso pesado, objetos extraños y objetos tradicionales, cosas para las que te has preparado y otras para las que probablemente no te preparaste (...) Es un examen para todos tus años de trabajo”, señaló en el mismo video Chuck Carswell, del staff del seminario de CrossFit.
¿Qué es una muerte súbita cardíaca?
Según la Clínica Mayo, la causa más frecuente de muerte cardíaca súbita es la fibrilación ventricular. Este es un tipo de ritmo cardíaco irregular (arritmia) en el que las cámaras inferiores del corazón se contraen de forma muy rápida y descoordinada. Como resultado, el corazón no bombea sangre al resto del cuerpo y esto lleva a un paro cardíaco.
Se desconoce exactamente si esto fue lo sucedido con Dukik, pues no se han dado tantos detalles del caso, pero en términos generales muchos factores pueden sumarse para este y otro tipo de afecciones que terminen con una muerte.
A pesar de ser poco predecible e inesperada, la muerte súbita cardíaca puede recuperarse si se realizan con prontitud maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) y la terapia de desfibrilación, aseveró Garzona, pero este no fue el caso de Dukik.
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La muerte súbita en el agua
Lazar Dukik falleció mientras iba nadando. De acuerdo con Garzona, cuando se está en el agua es una de las condiciones en las que más riesgo hay de una muerte y menos probabilidades de recuperación.
“Deben tenerse buenos protocolos e información para saber actuar”, resumió.
Noticias internacionales han indicado que el rescate se hizo tarde, porque aunque los testigos gritaron a los salvavidas no fueron escuchados en un inicio.
La genética en la muerte súbita cardíaca
El especialista costarricense manifestó que una persona puede tener una condición cardíaca sin saberlo.
Por ello, es necesario conocer la historia familiar ¿hubo personas muy cercanas que tuvieron muertes súbitas cuando eran jóvenes, especialmente antes de los 35 años? ¿Hubo infartos antes de los 55 años? Estas personas podrían tener cierto grado de predisposición genética.
Incluso esta persona puede ser deportista y no todas las personas experimentan síntomas. Por ello, los individuos que tienen antecedentes familiares deben tener control.
“El corazón sufre cambios adaptativos durante el esfuerzo, sobre todo si es intenso y crónico. El esfuerzo representa un estrés adicional al corazón y puede en algunos casos de ciertas condiciones subyacentes, ser un gatillo para un evento”, expresó.
El especialista manifestó que existen causas genéticas y otras adquiridas, algunas son estructurales (de la anatomía o composición del corazón) y otras eléctricas. Algunas son prevenibles y otras difícilmente prevenibles.
Estas condiciones pueden causar arritmias (anomalías en el ritmo del corazón) que llevan al mal flujo sanguíneo y de esta forma, a que el corazón deje de latir.
Esto no quiere decir que estas personas con problemas genéticos deban dejar de hacer ejercicio del todo, el ejercicio siempre será beneficioso, pero sí que deben tener un seguimiento continuo y vigilar la intensidad.
Si la persona no tiene antecedentes familiares, siempre es bueno realizar un chequeo médico antes de realizar un deporte a nivel competitivo. Si no existen antecedentes, no es necesario revisiones tan a fondo, pero sí una guía básica médica para identificar factores de riesgo. Por eso, es importante conocer la presión arterial, nivel de colesterol y la forma en la que se sienten después de un tiempo de ejercicio.
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Factores de riesgo cardiovascular en deportistas
El ejercicio y la actividad física son vitales para una vida saludable, pero también debe tomarse en cuenta que no todo deportista es 100% saludable.
El cardiólogo mencionó que hay un estudio realizado en atletas de élite italianos en los que el 60% tenía algún factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
“Hacer ejercicio de alta intensidad no necesariamente significa tener un corazón totalmente sano, eso hay que desmentirlo. El ejercicio es sumamente importante, por eso es bueno el acompañamiento”, dijo Garzona.
Sobreexigencias y muerte súbita
Uno de los principales problemas se da cuando la persona se exige a sí misma más de la cuenta y, pese a sentir dolores o desmayos, insiste con el alto ritmo e intensidad.
“No necesariamente el dolor es beneficioso para la salud. Podríamos rozar el límite de nuestra preparación o condición”, subrayó.
“El ejercicio extenuante de alta intensidad en algunas personas, sobre todo si no se hace de forma adecuada, podría tener cambios mal adaptativos e incluso dañinos para el corazón. Infinita cantidad de ejercicio no va a llevar a infinita cantidad de beneficios y muchas veces con un nivel de media intensidad ya da beneficios”, añadió.
Para él, la alta intensidad en la actividad, sin un adecuado descanso y sin guía en el programa de entrenamiento, no va a garantizar un corazón sano. Si a esto se le suma un mal dormir y mal comer eso podría traer un desgaste en el corazón, como se da en cualquier parte del cuerpo.
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Señales de alerta de muerte súbita cardíaca
Garzona manifestó que hay unas señales en las que deben tomarse en cuenta que podrían indicar, no necesariamente la antesala de una muerte súbita, pero sí de problemas serios que deben atenderse, como un infarto. Estas son las señales de cuándo frenar el ejercicio:
- Dolor toráxico al hacer ejercicio.
- Dolor en la mandíbula que no se tenía antes.
- Dolor que comienza en el pecho e irradia a uno o ambos brazos.
- Desmayos súbitos que ocurrieran durante el ejercicio o poco después.
- Palpitaciones más fuertes de las esperadas durante la actividad física.
También es necesario no sobreexigirse después de pasar por procesos virales, cirugías o incapacidades, al regresar a la actividad física debe hacerse de forma progresiva, porque el corazón también bajó de intensidad unos días y no se “desacondicionó”.
“He tenido pacientes con un dolor súbito y que, porque decidieron frenar, pudieron salvar su vida”, concluyó Garzona.
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