Se puso como meta tonificar su cuerpo y no ve que el ejercicio haga lo suficiente por usted. Alguien le recomienda un suplemento del que no ha oído. O quiere bajar de peso y estilizar figura, pero la actividad física y el cambio en su alimentación no surten efecto. También le aconsejan otro suplemento.
¿Cuán sabio es hacer esto? En entrevista con La Nación, el nefrólogo, Fabio Hernández, aseguró que estos suplementos son útiles y necesarios en determinados tipos de personas y bien indicados pueden ayudar mucho. No obstante, por eso mismo deben ir acompañados de la guía de un profesional.
“Se usan muy seguido, tanto en el gremio médico como por la población en general”, manifestó.
Sobre este tema Hernández expuso en los días recientes en el Congreso Médico Nacional.
“A nivel médico hay incluso mucha controversia. Hay colegas que piensan que no se les pueden dar este tipo de sustancias a quienes tienen problemas renales”, afirmo.
La controversia viene también de que no hay estudios contundentes, porque los datos no provienen de aquellos diseñados específicamente para ver tales efectos.
“La mayoría de estudios que hay es de gente que utiliza estos suplementos y se les sigue para ver si tienen o no daño renal, pero no hay estudios diseñados desde un inicio para comparar grupos”, comentó.
También se desconocen efectos a largo plazo, de quienes los consumen por varios años.
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Más allá de la musculatura
A nivel de quienes quieren aumentar tono muscular, ya sea porque son atletas y buscan competir en fisicoculturismo u otros, los suplementos de creatina están siendo muy consumidos. La creatina es una sustancia química que se encuentra naturalmente en nuestro cuerpo y también en algunos alimentos, como carnes rojas y mariscos. Esta sustancia participa en la producción de energía para los músculos.
Sin embargo, no siempre la alimentación basta para obtener los niveles de creatina que las personas buscan para obtener resultados y por eso acuden a tomar el suplemento.
Hernández advirtió de que es normal que quienes consumen estos suplementos vean alterados sus niveles de creatinina, otra sustancia metabólica que el cuerpo produce cuando se degrada la creatina.
Usualmente, los niveles altos de esta segunda sustancia en la sangre indican falla renal o problemas en los riñones, pero esto no es así en quienes se suplementan con creatina y, por efecto del consumo del suplemento, ven aumentada su creatinina aunque sus riñones funcionen normalmente.
“Con frecuencia lo que uno hace es decirles que dejen de tomar la creatina por una o dos semanas y en la gran mayoría se normaliza o bajan sustancialmente los niveles. No hay evidencia actual de que estos suplementos dañen el riñón”, aseveró.
No obstante, sí habría que tener cuidado con quienes ya tienen lesión renal. Hay reportes que dicen que sí hay relación entre la degradación del riñón y el uso de este compuesto.
El especialista indicó que usualmente quienes consumen creatina no lo hacen como única opción y es usual que la combinen con la ingesta de proteínas y hormonas, por lo que en ocasiones es difícil determinar hasta qué punto pueden causarse daños.
Hernández mencionó también la cantidad de personas que con fines de tener más musculatura consumen hormonas, especialmente testosterona. La razón por la cual la ingieren es porque ayuda a aumentar masa muscular y reducir grasa.
“El problema es que la testosterona es un medicamento, no tiene esa indicación. Nosotros la utilizamos en medicina para la gente que tiene deficiencia”, detalló.
Estas hormonas sí pueden subir la presión, aumentar la retención de líquidos, activar otros sistemas hormonales en el cuerpo. En individuos sanos podrían darse problemas, y todavía más en quienes tienen enfermedades en el corazón, hígado o riñón o en los hipertensos.
En quienes hacen fisicoculturismo también se ve el inyectarse complejos vitamínicos. Estos tienen altas dosis de vitamina D, y al inyectarse “inflamaban” el músculo. Sin embargo, usarlos más de la cuenta podría llevar a piedras en los riñones.
En este deporte también es una práctica que, un par de días antes de la competencia, se tomen diuréticos y se deje el agua, con el fin de que, producto de la deshidratación, los músculos se vean perfilados. Esto sí puede ser sumamente dañino para varios órganos del cuerpo.
A esto se le debe unir algo más común: los suplementos de proteína, muy consumidos por personas que van a gimnasios. El problema, según Hernández, es que muchos son ofrecidos por personas que no tienen el suficiente conocimiento en el funcionamiento del cuerpo.
“La idea de ir a un gimnasio es tener salud y no meterle cosas al cuerpo que, por no saber, pueden dañar salud. Tampoco hay que sobreexigirse. Si nunca ha ido al gimnasio y de un solo va muy intenso podría dañar su riñón y si tras de todo toma cosas, ahí llueve sobre mojado”, expuso.
En una entrevista anterior, la nutricionista Ana Elena Vargas, quien guía a varios deportistas o individuos que realizan actividad física de forma frecuente, aseguró que lo recomendable es que la decisión de utilizar o no estas proteínas, sea tomada con la ayuda de un profesional en nutrición, pues no todos los casos son iguales.
“A muchas personas les beneficia, pero no en todos los casos son necesarios. Todo en exceso es malo y esto puede poner en riesgo la salud de quienes lo consumen sin la guía adecuada o sin necesitarlo”, comentó la especialista.
Bajar de peso
Los medicamentos para bajar de peso, bien usados, pueden ser realmente beneficiosos para quienes requieren, por salud, perder algunas tallas. La dieta y el ejercicio no lo consiguen en todas las personas y los médicos las recetan.
“Hay gente que puede tener diarreas severas y deshidratarse. Hay que tomar en cuenta que todos tienen efectos secundarios. Por eso es necesaria la guía”, recalcó el citado nefrólogo.
A esto se le une el que muchas personas no le admiten al médico que toman estos suplementos. Esto podría confundir al médico a conocer la población.
“Se vale tomarlos, no hay que satanizarlo, le ayudan a mucha gente. Siempre y cuando usted no tenga contraindicaciones. Por eso la guía es necesaria”, acotó Hernández.
Además, recordó que estos fármacos son ayudas, deben acompañarse de buena alimentación y actividad física, porque el efecto rebote cuando termine el tratamiento puede ser muy fuerte.