Las células que recubren nuestras vías respiratorias tienen su propio reloj biológico y esto es lo que les permite “cronometrar” la inflamación en los pulmones que surge como respuesta a una infección.
Investigadores de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, demostraron que los tratamiento contra enfermedades respiratorias provocadas por infecciones, como lo son el asma y la neumonía, trabajan en función de este reloj biológico, y de ello depende, en gran medida, su efectividad.
Estos padecimientos atacan el sistema respiratorio y conllevan síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor de pecho y obstrucción de las vías aéreas.
Tener asma puede ser desencadenado por infecciones virales, alérgenos, humo de tabaco y estrés, mientras que la neumonía usualmente es provocada por una infección bacteriana o viral.
El estudio, liderado por los profesores David Ray y Andrew Loudon, pretendía esclarecer por qué los males respiratorios en las personas muestran frecuentemente una variación en sus síntomas y en la función pulmonar según el momento del día en que se dan.
Sus resultados revelaron que existe una relación entre el reloj biológico de estas células y la forma de actuar de nuestro sistema inmunológico. En efecto, el equipo descubrió que las inflamaciones pulmonares más severas ocurren a raíz de la pérdida de la capacidad regulatoria generada por el reloj biológico en las células pulmonares.
Según Loudon, en el análisis vigilaron el ritmo circadiano – que regula la sincronización de períodos de sueño y vigilia a lo largo del día– en relación con la inflamación pulmonar tras una infección.
“Sabemos que muchas enfermedades pulmonares ciertamente muestran un efecto mayor en algunos momentos del día”, expresó.
Los científicos encontraron que la molécula conocida como CXCL5, que facilita la inflamación pulmonar, es una reguladora clave para entender cómo las células inmunes entran en los tejidos.
“La pérdida de esta molécula impide por completo la regulación de la inflamación de los pulmones según la hora del día. Conocer esto abre nuevas opciones para tratar las enfermedades respiratorias”, agregó Loudon.
Además, al ir desarrollando el estudio descubrieron cómo las hormonas glucocorticoides de la glándula suprarrenal son de vital importancia en el control del nivel de inflamación en las células que recubren las vías aéreas.
“Estas hormonas actúan a través del receptor de glucocorticoides, un importante regulador de la expresión genética. Queríamos saber si los medicamentos glucocorticoides, como la prednisona o dexametasona, también mostrarían un tiempo de efecto de día; nuestra investigación mostró que así ocurre”, indicó, por su part,e Ray.
El equipo concluyó que el ritmo biológico en las células que cubren nuestros pulmones y vías respiratorias es importante para enfermedades pulmonares como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Así como el ritmo circadiano anticipa el cambio entre día y noche y regula el sueño, también regula nuestro sistema inmunológico, según mostró esta investigación.