El Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica confirmó que no tiene ritalina disponible en sus establecimientos. Este fármaco se utiliza para tratar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Víctor Adrián Abadía, vocero del Colegio de Farmacéuticos, manifestó que el lote más reciente que ingresó a nuestro país tenía como fecha límite de uso el mes de mayo de 2023, por lo que ahora, en el mes de junio ya no podría venderse.
“Los productos cuando tienen una fecha de vencimiento comienzan a devolverse a las distribuidoras desde incluso un mes antes, entonces por eso dejó de encontrarse en muchas farmacias incluso desde finales de abril, pero se fue haciendo más marcado conforme avanzaba mayo”, indicó el farmacéutico.
Esto produjo dos situaciones, explicó Abadía a La Nación. Por un lado, las farmacias que tenían existencias ya no podían vender a partir de este jueves. Por otro, algunos usuarios pudieron percibir el problema y comprar mayores cantidades desde antes, lo que motivó desabestecimiento en algunos locales desde hace semanas.
“En una información que pudimos recabar, el producto podría estar ingresando entre mediados de junio y principios o mediados de julio”, aseveró el farmacéutico.
El medicamento
La ritalina es el nombre comercial de un compuesto llamado metilfenidato. Es un psicoestimulante que ayuda a quienes tienen déficit atencional y mejora la concentración.
De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedad de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención o controlar conductas impulsivas, es decir, pueden actuar sin pensar cuál será el resultado o ser excesivamente activos. Esta condición no es exclusiva de los niños, adolescentes ya adultos pueden presentar estas características y requerir del tratamiento.
Por sus características psicoestimulantes es necesaria una receta firmada por un médico para su venta.
De acuerdo con Abadía, el mecanismo de acción de la ritalina consiste en bloquear los transportadores de sustancias cerebrales (neurotransmisores) llamadas dopamina y noradrenalina. Actúa antes de que las neuronas se comuniquen entre sí (sinapsis) y entonces minimiza la acción de esas sustancias.
“Al final lo que hace es reducir la captación neuronal de estos neurotransmisores y esto da una sensación de calma y concentración a la persona”, señaló.
En otras palabras, se receta para quienes tienen TDAH debido a que favorece la concentración y ayuda a que las personas que la toman puedan permanecer quietas durante periodos prolongados.
Quienes tienen TDAH a un nivel que requieran fármacos, los toman constantemente, por lo que un mes o mes y medio sin ellos sí podría significar diferencias en su calidad de vida.
“Por lo general se utiliza de forma constante, por tiempos prolongados. El déficit de atención es una condición difícil de tratar. Interrumpir el tratamiento sí podría causar una exacerbación de los síntomas”, afirmó.
La cantidad de personas que requiere este medicamento, expresó el especialista, no es tanta como la que requiere medicamentos para la diabetes o hipertensión, “pero la gente que la necesita, la necesita constantemente”.
Otras opciones
Sí hay otros medicamentos que las personas podrían tomar (previa consulta con su médico) y que tienen acciones similares a la ritalina. Sin embargo, no todas las familias pueden pagarlas.
Una de ellas es el Medikinet, que tiene el mismo principio activo, pero su precio en la versión de 10 mg (la misma dosis de la ritalina) ronda los ¢35.000 a ¢40.000 por caja con 30 tabletas, que contrastan con los ¢7.000 a ¢9.000 de la ritalina.
“Ahora, Medikinet tiene una tecnología de liberación prolongada que probablemente ayude a que el paciente requiera una dosis menor”, especificó.
Otra opción se llama Concerta, cuyo precio para los 10 mg va de los ¢40.000 en adelante.
Ambos fármacos, al ser de liberación prolongada pueden ser muy funcionales para algunos pacientes, pero no para todos.
Abadía confía en que el próximo lote de ritalina llegue pronto, para que a mediados de mes o a más tardar a finales, el producto pueda distribuirse nuevamente en las farmacias costarricenses.