La Sala IV declaró sin lugar un recurso de amparo que pretendía prohibir la “lagarteada”, una tradición de los vecinos de Ortega de Bolsón (en Santa Cruz, Guanacaste) la cual consiste en capturar un cocodrilo vivo el Viernes Santo y liberarlo posteriormente.
El recurso había sido interpuesto por un hombre de apellidos Guillén Solano contra el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet).
Razones. Según argumentaba en el recurso, el cocodrilo (Crocodylus acutus) es una especie en peligro de extinción y la Ley de Conservación de la Vida Silvestre prohíbe cazar animales silvestres que se encuentren en ese estado.
“Tal actividad, de permitirse su realización, acarrearía un grave impacto al ambiente natural y circundante de esta especie, amén de poner en grave peligro al animal como especie en extinción”, decía el recurso interpuesto desde el 19 de marzo de 2008.
La Sala IV lo declaró sin lugar el pasado 13 de febrero. La decisión de los magistrados posibilita realizar la actividad este año.
La “lagarteada” –en la que participan decenas de personas– se desarrolla cada Viernes Santo y consiste en atrapar un cocodrilo en el río Tempisque y sus cercanías.
Tras la captura y su inmovilización, el animal es exhibido por un día y luego se le deja en libertad.