A partir de esta semana, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aplicará la segunda dosis de la vacuna contra covid-19 de la empresas Pfizer y BioNTech, doce semanas después de la primera.
¿A qué se debe este cambio? De acuerdo con Roberto Arroba Tijerino, secretario técnico de Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), la decisión se tomó para proteger a más personas durante más tiempo.
Así se determinó con base en recomendaciones del grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en experiencias obtenidas en Reino Unido.
Se trata de un gran viraje, pues desde que en diciembre comenzó a administrarse el fármaco en Costa Rica, la separación entre las dosis fue de 21 días (tres semanas), según lo indicaban sus fabricantes.
Sin embargo, ahora ese esquema solo se mantendrá para las personas mayores de 58 años (Grupo 2) y para los funcionarios de primera línea que aún restan de inmunizarse (Grupo 1).
El resto de las personas recibirán sus vacunas con 12 semanas (tres meses, aproximadamente) de separación. Esta es la distancia con la que ya se aplica la vacuna de la casa farmacéutica AstraZeneca, que se utiliza en nuestro país desde el pasado 26 de abril.
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Recomendación de expertos
La decisión se toma en un momento en el que Costa Rica enfrenta números crecientes de casos y hospitalizaciones de la enfermedad pandémica.
Para Arroba, esta situación llevó a la CNVE a tomar en consideración una de las recomendaciones del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) de la OMS, de considerar espaciar las dosis durante más tiempo que el recomendado por los fabricantes.
SAGE aconseja el espaciamiento mayor si se dan tres condiciones específicas:
1- Escasez de dosis para inocular.
2- Una condición epidemiológica en la que haya una curva creciente de casos y hospitalizaciones.
3- Un número alto de personas susceptibles de enfermar.
“En esas circunstancias de emergencia se podría, para alcanzar a más personas, retrasar la segunda dosis durante algunas semanas”, destacó Alejandro Cravioto, director del SAGE, cuando emitió la recomendación.
Costa Rica tiene en este momento las tres condiciones que le permiten tomar un sistema llamado “primeras dosis primero”. Esto priorizaría dar más primeras inyecciones a más personas y tener a más población con algún nivel de inmunización.
Es decir, tener más personas con inmunidad parcial en lugar de pocas personas con la inmunidad completa.
“Es vacunar a una cantidad más grande de personas en un menor tiempo. Muchas segundas dosis que hubieran tenido que aplicarse a los 21 días serán ahora primeras dosis y eso nos da tiempo de vacunar más; y luego ir cubriendo las segundas dosis 12 semanas después, conforme Pfizer nos vaya haciendo más envíos”, manifestó Arroba.
Estudios anteriores muestran que esta primera dosis ya genera una respuesta inmunitaria con una eficacia del 85%. Sin embargo, es necesaria la segunda dosis para “sellar” la protección.
Esta estrategia ya ha sido probada en otros países, como Canadá y Reino Unido.
“Sabemos de las circunstancias que afrontan los países y las condiciones en las que deben tomar decisiones de políticas públicas en salud. Debemos estar abiertos a este tipo de opciones, cada país puede tener condiciones que lo lleven a decidir usar la vacuna de otra forma, para abarcar la protección de más personas en un primer momento”, manifestó Cravioto.
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Crear más defensas
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La recomendación de SAGE inicialmente hablaba de seis semanas, pero la CNVE decidió ampliarla al doble, con base en resultados obtenidos en Reino Unido.
La experiencia en aquella nación sirvió para recabar datos científicos de cuánto se protegían las personas con el espaciamiento de dosis.
En este territorio europeo, la escasez de dosis en un momento crítico de la pandemia, los llevó a inocular a las personas cada 12 semanas.
Reino Unido también comenzó su campaña masiva con los mayores de 80 años, por lo que ya hay datos para esta población.
Una publicación preliminar preimpresa difundida este lunes en el portal MedRxiv mostró los datos de 172 vacunados: 99 la recibieron con la separación tradicional de tres semanas y 73 con una distancia de 12 semanas.
Se midieron sus niveles de anticuerpos y las células de defensa desarrolladas en ambos grupos.
Al cabo de 14 semanas después de la primera dosis, quienes recibieron el fármaco con 12 semanas de distancia tenían 3,5 veces más anticuerpos y 3,6 veces más células de defensa que quienes habían tenido el esquema tradicional de tres semanas.
¿A qué se debe? Los investigadores sugieren que la primera dosis “enciende” al sistema inmunitario y lo pone a generar anticuerpos, y la segunda dosis lo recarga. Posiblemente a las tres semanas esta dosis aún no sea necesaria porque la primera sigue trabajando fuertemente.
Espaciar la segunda dosis haría más fuerte la respuesta y los anticuerpos podrían durar más tiempo.
Estos datos aún son preliminares y no han sido revisados por pares, es decir, por personas especialistas en el área que sean un filtro para validar los datos. Esto se hará en las próximas semanas.
Aún no hay datos con edades más jóvenes porque la gran mayoría de estas personas aún no han alcanzado los tres meses para recibir la segunda inyección.
En nuestro país, la gran mayoría de los mayores de 80 años ya tienen su esquema completo, y los pocos rezagados recibirán su dosis en el tiempo convencional, al igual que todos los mayores de 58.
Entonces, ¿por qué Costa Rica toma esta decisión de no alargar la protección en los adultos mayores (donde sí hay datos) y de alargarla en las edades para las cuales no hay datos?
Hay dos razones, según Arroba.
“En los adultos mayores queremos tener una protección más anticipada”, recalcó el especialista.
Por su parte, en las personas más jóvenes se espera que los estudios arrojen los mismos datos que en personas mayores, pues incluso los sistemas inmunitarios de personas más jóvenes son más fuertes y con respuestas más potentes que en los mayores.
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Segunda dosis es clave
¿Teme la CNVE que al distanciar más las inyecciones haya menos adherencia al esquema y sea más difícil conseguir inyectar por segunda vez?
Arroba reconoce que es un riesgo. Sin embargo, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ya tiene estrategias de recordatorios antes de cada cita para vacunar.
No obstante, hizo el llamado a tener pendiente la fecha de esa última inoculación y a no dejarla pasar.
“La segunda dosis es necesaria, y mientras usted espera la fecha debe seguirse cuidando para no enfermar”, concluyó el médico.
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